Anuncian declaratoria para nuevos ecosistemas frágiles en Arequipa
MAYORÍA ESTÁN EN PROVINCIAS
Arequipa cuenta actualmente con seis ecosistemas reconocidos como frágiles, pero la lista podría ampliarse el 2025. Según el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), 28 espacios adicionales están postulados para obtener esta categoría, lo que permitirá implementar medidas de preservación para flora y fauna en situación de emergencia.
De los ecosistemas ya declarados, cinco se encuentran en las lomas costeras de Caravelí, Camaná, Caylloma e Islay, sumando en conjunto 53 557 hectáreas. Además, Arequipa comparte con Ica un ecosistema de 6103 hectáreas y con Moquegua otro de 3587 hectáreas.
El administrador técnico de Serfor en Arequipa, Felipe Gonzales Dueñas, explicó el proceso para obtener la declaratoria: «Para ser reconocido como ecosistema frágil, el terreno debe estar libre de propiedades privadas, concesiones mineras y actividades industriales. Esto complica las postulaciones. Sin embargo, los espacios en Camaná podrían recibir la declaratoria más rápido, mientras que la mayoría se concretará el próximo año».
Entre los ecosistemas propuestos para integrar la Lista Sectorial de Ecosistemas Frágiles del Perú se encuentran el humedal de Pucchun y el estuario de Quilca (Camaná); la Quebrada de Wiscondor y un bosque en Atico (Caravelí); la quebrada de Huarangos y el bosque de cactáceas de Iray (Condesuyos); la laguna de Mama Cocha, los rodales de Andagua y los puyales de Pampacolca (Castilla); así como los puyales de Huambo, el Mirador del Colca y la laguna de Mocurca (Caylloma).
A diferencia de las áreas naturales protegidas, que abarcan miles de hectáreas, los ecosistemas frágiles suelen tener una extensión menor. Sin embargo, estos también albergan flora y fauna en peligro o vulnerabilidad, por lo que su conservación es fundamental. Una vez declarados, la responsabilidad de su protección recae en las municipalidades distritales y en el Serfor.
La última vez que Arequipa obtuvo una declaratoria de ecosistema frágil fue en 2018, por lo que las gestiones actuales son clave para asegurar la preservación de estos espacios únicos.