La decoración del hogar es mucho más que elegir y colocar algunos muebles y accesorios; se trata de crear un espacio que refleje la personalidad y las necesidades de quienes lo habitan. Incluso, en áreas pequeñas es posible transformar cualquier rincón en un ambiente acogedor, armonioso y funcional. Siguiendo algunas pautas sencillas, es posible maximizar el potencial de cada espacio. Romina Gómez, docente de la carrera de Arquitectura de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), comparte cuatro claves para lograrlo.

1. Juega con las funcionalidades. Un mueble puede tener múltiples usos si se le da un nuevo propósito. Esto no solo aporta un toque renovador a los espacios, sino que también agrega funcionalidad. Por ejemplo, una cómoda antigua puede transformarse en un organizador único. Los cajones reutilizados pueden colocarse en la sala o en la habitación para exhibir adornos u organizar accesorios. 
2. Sigue una misma línea decorativa. Mantener un estilo coherente genera estabilidad y un impacto positivo, transmitiendo confianza y comodidad. Actualmente, estilos como el vintage y el minimalismo están en tendencia. Para un estilo vintage, es importante no abusar de elementos o texturas marrones, ya que podrían dar una apariencia descuidada. En su lugar, se recomienda elegir un accesorio o mueble específico, como una lámpara o un cuadro, que se convierta en el centro de atención del espacio. Si se opta por el minimalismo, se debe evitar un exceso de espacios vacíos para que el lugar no parezca deshabitado. 
3. Integra la naturaleza mediante reflejos. Desde tiempos antiguos, los espejos se han utilizado para iluminar y ampliar visualmente los espacios. Además de estos efectos, un espejo bien ubicado puede reflejar áreas verdes o jardines, llevando la naturaleza al interior del hogar. Esta tendencia no solo embellece el ambiente, sino que también promueve la conexión con el entorno natural. 
4. Elige muebles y accesorios proporcionales. Seleccionar mobiliario y accesorios acordes al tamaño del espacio es crucial. Cuando las proporciones están alineadas, se crea un punto focal atractivo que embellece el entorno. Este punto de interés actúa como el protagonista del espacio y hace que todo lo demás lo complemente armónicamente. 

Estos consejos, brindados por la docente de la UTP, son una guía práctica para transformar cualquier espacio en un lugar agradable, funcional y con estilo. “Con un poco de creatividad y planificación, es posible lograr resultados sorprendentes que reflejen la personalidad de quienes los habitan”, indica Romina Gómez.