Por: Carlos Meneses

Lo que queda por hacer es conseguir que los empresarios cumplan con las normas laborales de sus empleados, registrándolos en EsSalud y brindando otros beneficios que protegen otros derechos.

La presidenta de la República en una alocución reveló el monto de la Remuneración Mínima Vital (RMV) fijándola en S/1130, es decir 105 soles más que el anterior, que estuvo vigente durante 3 años. Fue producto de negociaciones entre trabajadores y empleadores y había que tener mucho cuidado con la cifra que finalmente se anunció para evitar mayores problemas a las empresas pequeñas o incluso medianas con respecto a remuneraciones que si son excesivas pueden perjudicar la estabilidad de los propios trabajadores.

Antes de hacer el anuncio, la señora Boluarte se puso de acuerdo con el gabinete que preside Gustavo Adrianzén y solo cuando obtuvo la aprobación de la mayoría, resolvió ser ella la que anunciara a los trabajadores el nuevo salario luego de 36 meses de espera.

El monto está procurando favorecer acciones de control que no solo estén limitados a un monto que no es muy alto en relación a las demandas de la CGTP y otros organismos sindicales, que pretendían cifra mayor a riesgo de aumentar la informalidad que se advierte en el Perú y permitir que un mayor número de servidores puedan pasar a la condición de asegurados en el sistema de EsSalud.

En este caso era recomendable la prudencia y así lo han entendido quienes considerando el mínimo vital del salario hacen posible que mejore la situación de muchos que lo tenían en los S/1025 anteriores.

La mandataria previamente sometió a consideración del gabinete las cifras resultantes de las encuestas que el propio gobierno consultó con los sectores empresariales y laboristas.