Vacancia presidencial debe ser propuesta por una bancada y en cada legislatura

Por Erika Romero Díaz

El Perú pasa por cuatro momentos constitucionales: los pedidos de vacancia contra la jefa de Estado, Dina Boluarte; la acusación constitucional contra el expresidente Martín Vizcarra; la soberanía constitucional y la bicameralidad. Saber estar a la altura de las circunstancias y responder con la madurez necesaria será clave para definir el futuro de la Nación.      

PARA EVITAR AMENAZAS Y CONDICIONAMIENTO DE CONGRESISTAS

Los momentos constitucionales son los tiempos por los que atraviesa una Nación. El Perú pasa por una agenda, por temas, que plantean el Ejecutivo y el Congreso de la República y de los que se debate en los medios de comunicación y hacen lo propio los ciudadanos. Estos son los pedidos de vacancia contra la jefa de Estado, Dina Boluarte, la acusación constitucional contra el expresidente Martín Vizcarra, la soberanía constitucional y la bicameralidad.

El presidente de la Asociación Peruana de Derecho Constitucional, vicepresidente del Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional y docente de esa especialidad, Jorge Cáceres Arce analiza para este diario los momentos constitucionales por los que transcurre el Perú y cómo la toma de malas decisiones de parte de los políticos afectará el desarrollo económico de la patria nuestra.

Cáceres Arce explica que desde el inicio de la gestión de la mandataria Dina Boluarte han sido 8 los pedidos de vacancia presidencial y uno más que está pendiente, eso es un escándalo. El docente universitario revisa la historia constitucional peruana. Por ejemplo, en febrero de 1914, ocurrió la vacancia de Guillermo Billinghurst luego en el 2000, la de Alberto Fujimori. Entre 1914 y el 2000, pasaron más de 80 años para que ocurra otra vacancia por incapacidad moral y de ahí en adelante no han parado en el Perú.

A Cáceres le preguntamos por qué ocurre esto. Nos respondió que hay inmadurez de la clase política. Por ejemplo, en el Congreso se hace evidente en la actual conformación de las bancadas. Después de las elecciones presidenciales en el 2021 se registraron 9 bancadas ahora hay 14, eso es una muestra de la inestabilidad. La agrupación política más fragmentada es Perú Libre, la misma que llevó a Pedro Castillo y a Dina Boluarte a la Presidencia del país.

“Que se presenten procesos de vacancia con tanta frecuencia no es saludable. Plantear una vacancia es un tema excepcional, es un asunto que no debe ser cotidiano mucho menos algo habitual”, aseguró.

La solución para este problema es que se regule el planteamiento de la vacancia. Cáceres propone que sea un grupo parlamentario el que tenga la facultad de postular la vacancia, para que ya no esté en manos de un congresista, y que esta sea propuesta una vez por legislatura, porque si no se delimita pueden incurrir en proponer una vacancia cada semana.

Otro problema es que no está definida la causal de vacancia por incapacidad moral, ese es un debate interminable tanto en lo académico como en lo político.

“El Tribunal Constitucional (TC) perdió la oportunidad de zanjar las dudas sobre qué es la incapacidad moral”, dijimos.

“Es cierto, tuvo la oportunidad y no lo hizo. Al doctor Blume (Ernesto Blume, extribuno del TC) le comenté que perdieron la oportunidad histórica de delimitar qué es la incapacidad moral permanente”.

La vacancia hoy en día está mal utilizada, este es un tema de importancia de alta trascendencia. Los estadounidenses han tenido procesos de vacancia contados con los dedos. Uno de ellos se frustró cuando Richard Nixon renunció a la Presidencia por el escándalo Watergate y luego muchos años después a William Clinton por el caso con Monica Lewinsky.

“Eso es madurez política y Perú adolece de falta de políticos, en este Congreso son más lo que no tienen características de políticos”, señala Cáceres Arce.

La presentación de tantas vacancias afecta también la vida económica del país, abriendo la posibilidad de entrar a una recesión, hiperinflación y los inversionistas, los empresarios desconfían por la inestabilidad política.

“En los últimos 18 años hemos tenido un presidente del Banco Central de Reserva que es Julio Velarde y 9 presidentes de la República. Mientras la clase política hace desbarajuste y medio, Julio Velarde pone la seriedad que a ellos les falta. Es un ejemplo, no por gusto en APEC lo han puesto como un modelo de funcionario”.     

Dado que el TC no delimitó lo qué es la incapacidad moral permanente una solución sería una ley de desarrollo constitucional que ponga candados ante la imprudencia en el gobernar del presidente.

“Este Congreso no va hacer esta tarea, hoy en día este Congreso es el que gobierna, ellos ponen la agenda, sacan esas leyes que el Ejecutivo no las observa, que nos avergüenzan, como la detención preliminar. Son leyes que se aprueban para beneficiar a Cerrón, a un grupo determinado. El Ejecutivo no se les va a poner al frente porque no tiene bancada ni respaldo político. Hay 3 temas que debemos sacar de la agenda política: las confrontaciones políticas, sociales y culturales; la vacancia y el adelanto de las elecciones”, sentencia Cáceres Arce, quien agrega que se discute estos temas cuando hay otros mucho más importantes como la descentralización.

Las leyes con nombre propio y sin sentido pueden derogarse, pero esto ya ha generado un gasto significativo al Estado.

ACUSACIÓN A VIZCARRA

El expresidente Martín Vizcarra tiene 16 acusaciones constitucionales, pero la que va con buen horizonte es, precisamente, la relacionada con el cierre del Congreso en el 2019. Los defensores de Vizcarra señalan que no prosperará porque ya ha prescrito, pero Cáceres es de diferente parecer.

“No, no ha prescrito porque hay que descontarle a esos 5 años de plazo, los meses que estuvo cerrado el Congreso que va desde el 30 de setiembre 2019 hasta marzo de 2020 que se instaló el nuevo parlamento. Durante el interregno solo funcionaba la comisión permanente y el pleno no sesionaba, la comisión permanente no está facultada para acusar”, dijo.

Además, el constitucionalista recordó que el TC ya ha establecido que la denegación fáctica propuesta por el exprimer ministro Salvador del Solar no tiene criterio doctrinario, no está en la jurisprudencia peruana, no hay legislación internacional que se pueda consultar. Las negaciones tienen que ser expresas.

SOBERANÍA

Postulaciones de vacancia contra la figura la mandataria, solo crea inestabilidad política y afecta el despegue económico del país.

El Perú está adscrito a la Corte Interamericana de Derechos Humanos retirarse no es una opción porque este es un país democrático que respeta los tratados internacionales. Denunciar el tratado nos haría ver como un país que no respeta sus compromisos internacionales y que se corre de las garantías poniendo en riesgo, por ejemplo, que haya libertad de prensa, como ocurre en Nicaragua.

“Lo que no se puede permitir es que la Corte pretenda convertirse en un cuarto poder del Estado peruano y le diga al Congreso deja de legislar, es como que se le dijera al Ministerio Público deja de acusar. Aunque el Congreso tenga el 1% de aprobación ciudadana no se le puede decir deja de legislar en esta materia, se debe respetar la institucionalidad que significa gobernanza, credibilidad, confianza, estabilidad, representatividad y participación ciudadana”, sostuvo.

BICAMERALIDAD

Cáceres apuesta por la bicameralidad. El Perú por tradición ha sido bicameral, lo malo es que ahora el votante va a tener que emitir 5 votos. Siendo para el presidente y vicepresidente, para senadores locales, nacionales, para diputados y parlamentarios andinos. “Esto va a ser una locura, los sufragantes van a confundirse más”.     

A pesar del escenario electoral Cáceres espera que al haber una Cámara de Senadores los candidatos que postulen sean mucho mejores que los que se ha tenido.

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