Sotil dejó un legado y ejemplo para los jóvenes
La gloria falleció ayer a los 78 años en la capital.
Pocos futbolistas nacionales han tenido el privilegio de ser homenajeados y reconocidos por grandes clubes. Uno de ellos fue Hugo “El Cholo” Sotil, quien visitó la que siempre fue su casa coincidiendo con los actos de celebración del 125 aniversario del FC Barcelona.
Orgullo para los peruanos que lo vieron brillar en el club español, el que siempre lo reconoció como uno de los mejores. También pasó por el Deportivo Municipal y Alianza Lima. Por supuesto, deleitó con su clase y categoría vistiendo la camiseta de la Selección Peruana. Un ejemplo para los jóvenes de hoy y con un legado valioso para el país.
El exdelantero peruano falleció ayer. Nacido en Ica (Perú), Sotil estaba considerado como uno de los mejores jugadores sudamericanos de su tiempo y destacaba por ser un delantero hábil, escurridizo, valiente e intuitivo.
Procedente del Muni, en su primera temporada como azulgrana jugó todos los partidos de la Liga 1973-74, donde coincidió con figuras como Cruyff, Rexach, Asensi y Marcial.
Durante mucho tiempo se escuchó en las gradas del Camp Nou el cántico «¡Cholooo, Cholooo!» entonado en su honor. Y fue protagonista de una entrañable anécdota sucedida cuando el Barza ganó la Liga en el Molinón. Aquel 7 de abril de 1974, Sotil llamó a su madre desde los vestuarios para decirle una frase que pasó a la historia culé: «¡Mamita, campeonamos!».
La siguiente temporada, Sotil se la pasó en blanco, ya que el fichaje de Johan Neeskens le imposibilitó jugar mientras no obtuviera una doble nacionalidad que tardó mucho más de lo previsto. Por fin, en la temporada 1975-76 pudo disputar de nuevo partidos oficiales con el Barza, pero ya no volvió a ser el mismo. En 1977 fichó por la Alianza de Lima.
El 17 de mayo de 1984 se le rindió un homenaje con un partido de veteranos entre el equipo de 1974 y una selección sudamericana. «Desde que me fui del Barza estaba esperando ese momento. Me gusta Barcelona, la amabilidad de su gente, el cariño de su afición», declaró a la conclusión del partido. ¡Descansa en paz otra de las glorias del fútbol peruano!