Por: Carlos Meneses

La Fuerza Armada seguirá cooperando con el programa de la PNP para frenar la delincuencia en el país.

El ministro del Interior está virtualmente confirmado en funciones al declarar la presidenta Dina Boluarte que está conforme con las acciones tomadas contra la banda delincuencial “tren de Aragua”. Según la jefa de Estado, el “tren de Aragua” ha descarrilado por la acción eficaz de la Policía Nacional del Perú (PNP) y el respaldo que significa que la Fuerza Armada también esté satisfecha de las medidas adoptadas por la PNP.

Los decires, en contrario, de la CONFIEP no cambiarán el criterio de quienes creen que la labor que está cumpliendo Santiváñez es eficaz y que da resultados categóricos en Lima y Trujillo.

Mientras tanto, efectivos que estaban licenciados de la Fuerza Armada y de la PNP están en Trujillo contando con 100 carros patrulleros que cuidan el orden público para evitar atentados como el que sacudió al Ministerio Público de esa ciudad.

La presidenta ha desmentido haber cursado un trámite de pedir renuncia a Santiváñez. Todo indica que no fue su idea la de conseguir que el ministro del Interior se fuera del gabinete incluso el alcalde de Lima, que tuvo pronunciamiento en contra de la política represiva del ministro, parece haber hecho amistad con el titular de la cartera. Santiváñez afirma que hay más de 300 bandas de delincuentes actuando en el país contra la estabilidad democrática y la lucha para detener la delincuencia.

Lo que se necesita ahora es un plan estratégico coordinado entre la Policía y el Ejército para acercar a las dos instituciones que luchan por devolver paz a la República. El ministro de Defensa, Walter Astudillo, asegura que la gran tarea de devolver normalidad al país sigue en manos de la PNP y que la Fuerza Armada colaborará en semejante empeño.