Por: Jorge Delgado

Rerum Novarum

Últimamente he estado escuchando y viendo noticias de racismo en el Perú, tema evidente desde la llegada de los españoles a América. Hoy es utilizado el término por todos los grupos para excusar y disculpar una posición, ya sea expuestamente como la izquierda u ocultamente como la derecha.

La sectores comunistas y socialistas lo utilizan como el perfecto instrumento para su consabida “lucha de clases”, explotados y explotadores, diferencias de “raza”, los que tienen plata y no la tienen, etc. Toda esta dicotomía en la búsqueda de lograr tener un gobierno de este pensamiento que, en el mundo, absolutamente todos se convirtieron en dictaduras. E igual hay esa diferencia de “clase” entre los que gobiernan, los que tienen el poder y los que no lo tienen.

La derecha en el Perú ha excusado su forma de proceder, utiliza el “racismo” para explotar a las personas en favor de sus intereses. Nunca le ha interesado impartir educación sobre el tema, cosa que hasta hoy lo vivimos, porque al formar conciencia hay la posibilidad de que el ciudadano se de cuenta de su explotación. Recuérdese del dicho: “divide y vencerás”, dicho que en vez de favorecer a los más pobres, como argumenta la “lucha de clases”, siempre ha favorecido a los grupos poseedores de los grandes capitales.

¿Cuál es la consecuencia más grave y notoria de estos posicionamientos “racistas”?. Definitivamente la falta de identidad como peruanos.

Este forma racista de ver el Perú, ha causado que hoy cada uno “jale” para su lado, el limeño por ser limeño, el que tiene plata porque la tiene, el de “apellido”…, el de Arequipa…, etc. Esa falta de identidad, desnuda a un país dividido, que efímeramente se une con la selección de futbol, porque acabado el partido inmediatamente volvemos a ser del Melgar, Cristal, Alianza o de ningún equipo. Es triste y esbozamos una sonrisa melancólica viéndolo así, dándonos cuenta de esta profunda división.

Muy pocos, realmente son muy pocos, los que han leído a Víctor Andrés Belaunde quien escribió: “la riqueza del Perú está en su mestizaje”, mestizaje hasta nuestros tuétanos, como esencia de nuestra identidad y riqueza de ser.

El Perú es mestizo, en regiones, clima, idiomas, comida; sin embargo, nos negamos a verlo. Solo en la comida, reconocidos a nivel mundial, somos mestizos.

El día que aceptemos nuestro mestizaje, tendremos identidad, y al tenerla seremos peruanos y comenzaremos unidos a avanzar.