“La realidad peruana no está para abrir más universidades públicas”
Por Jorge Turpo Rivas
El exministro de Educación y rector de la Universidad San Martín de Porres, José Antonio Chang, sostiene que es populista impulsar la creación de universidades públicas sabiendo que no hay presupuesto suficiente para garantizar la calidad educativa.
SITUACIÓN DE LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
Sólo el congresista, Waldemar Cerrón, presentó 15 proyectos de ley para crear universidades públicas en el país. En el caso de Arequipa, se recuerda la propuesta del congresista, Esdras Medina, que empezó a impulsar la creación de la universidad Mariano Melgar, pero el proyecto quedó frustrado.
El exministro de Educación y actual rector de la Universidad San Martín de Porres, José Antonio Chang, analiza en la siguiente entrevista la realidad de la universidad en el Perú y el daño que le hace a la educación el constante cambio de ministros del sector.
¿Ha terminado la reforma universitaria? ¿Cuál es su análisis de la actual situación de la universidad peruana y la labor de la SUNEDU?
-En realidad es un proceso de transformación, más que de reforma. Creo que todas las universidades, desde que estamos en la vida académica y miramos siempre el futuro del desarrollo del mundo, vemos que todas las instituciones tienen que ir modernizándose. La SUNEDU cumple un rol más de supervisión de lo que hacen las universidades, más que una reforma como tal. Nuestras universidades creen mucho en su autonomía, pero al mismo tiempo con una rendición de cuentas hacia la sociedad de la labor que desarrollan. Por eso creo que la SUNEDU ya cumplió su labor o su rol de supervisión y ahora está en una etapa que debe ser de promoción de la calidad más que de supervisión únicamente.
¿El trabajo de la SUNEDU fue como de limpieza?
-Sí, creo que hizo algún trabajo de limpieza originalmente en reducción de universidades que no cumplían los estándares mínimos de calidad, pero hoy día las universidades que han sido licenciadas, que han demostrado su calidad académica, están en la obligación de ir mejorando estos estándares de calidad. Y por eso creo que la tarea hoy día de la SUNEDU es una tarea de promoción de la calidad, de premiación a los esfuerzos de una mejor investigación, de un mejor uso de tecnologías, de una mejor formación.
¿Hay el riesgo de que reaparezcan las universidades – chifas o universidades – fachada?
-Espero que no. Creo que ya se consolidó en el ideario social la necesidad de que la universidad cumpla con estándares. Entonces, espero que la SUNEDU, cuando dé oportunidad a otras instituciones con carácter universitario, y les otorgue licencia haya hecho una revisión exhaustiva del cumplimiento de estos estándares.
El actual Congreso batió el récord de propuestas de proyectos de ley para crear nuevas universidades ¿Cómo analizar ese tema?
-Yo creo que hay un exceso del Congreso y no hay un estudio previo de las necesidades sociales de creación de universidades. Más allá de la creación, que es un acto legislativo formal, ahí está el rol de la SUNEDU que debe supervisar si estas universidades creadas por una ley cumplen con estándares para poder dar servicios educativos de calidad.
¿La realidad peruana está como para tener tanta universidad pública?
-No, por supuesto que no, la realidad peruana no está para abrir más universidades públicas. Mucho menos si seguimos abriendo carreras que ya están sobrepobladas. Lo que debería estar viendo el Estado es el requerimiento del país en los sectores productivos donde nos faltan profesionales de calidad.
¿Cree que es populismo proponer, por ejemplo, crear universidades públicas en cada una de las provincias de Puno?
-Creo que ahí está primando el criterio político de alguna manera clientelista. El presupuesto que se le asigna a las universidades públicas es exiguo para dar una educación de calidad. Si a este presupuesto que tiene asignado el Estado para las universidades públicas le agregas más universidades, lo único que están haciendo es disminuir o deteriorar la calidad académica. Y, por otro lado, como les digo, mi preocupación mayor es que abren carreras que ya están sobrepobladas y no son necesariamente las que necesitan las regiones adecuadas.
¿Por ejemplo qué carreras?
-Derecho, Sociología, Educación, que son carreras que ya están sobrepobladas en todo el país. Necesitamos carreras tecnológicas de ingeniería que promuevan el crecimiento y desarrollo de nuestro país.
¿Por qué existe una brecha tan grande entre lo que se enseña en el colegio y los exámenes de admisión a las universidades?
-Es cierto que hay una brecha importante, agrandada más por diferentes problemas como son los que han ocurrido con la pandemia. Entonces, yo creo que definitivamente el problema de la educación peruana pasa por temas de largo aliento. Todos los países desarrollados han tenido proyectos de educación de largo plazo. Mínimo 20 años. Lo que ha pasado es que los esfuerzos que hace un gobierno en el área educativa, cuando viene otro gobierno destruye los anteriores.
¿Desde su experiencia como ministro de Educación qué recuerda en ese punto?
-Recuerdo que cuando ingresé al Ministerio de Educación había 14 planes curriculares. Tratamos de unificarlo para que haya uno. Y como usted comprenderá, un diseño curricular para que podamos ver sus resultados tienen que pasar 10 años, pero resulta que en el país cada vez que cambiaban un ministro cambiaban el diseño curricular y nunca se llegó a completar un programa curricular. Esa es una de las deficiencias que se encuentran y que aún siguen adoleciendo.
La alta rotación de ministros es un problema.
-Sí, en este gobierno y en los anteriores debemos haber tenido entre 15 ministros de educación como mínimo. Ministros que duraron dos días, ministros que duraron 3 meses y la verdad eso no permite una continuidad en la gestión. Entonces, creo que esa es una de las carencias más importantes, la mirada de largo plazo en el tema educativo.
En el tema de los exámenes de admisión, ¿es problema de la universidad o es problema de la educación básica regular?
-De los dos, hay que ser conscientes de que por más que tomemos un examen de admisión fácil o difícil, no va a poder cubrir todas las áreas de conocimiento que se requieren para saber si el alumno está bien formado. Entonces, es tarea de la universidad. Es importante que las universidades en sus primeros ciclos traten de solucionar esas deficiencias cubriendo las necesidades que vienen de los alumnos de la escuela.
¿La universidad debería ser una élite?
-Debe ser una élite, pero intelectual, académica. Una élite social. Entonces, no debe haber una discriminación por cuestiones económicas para el acceso a la universidad. Por eso creo que si bien es cierto Beca18 es un buen esfuerzo para que los muchachos que no tienen recursos ingresen a la universidad, no está bien dirigido. La mayoría va a carreras que están bastante pobladas. Necesitamos ingenieros en altas tecnologías, ciberseguridad, inteligencia artificial, pesquería, minería, que son las necesidades y donde el Perú tiene posibilidades de desarrollo enorme. Creo que ahí hay un vacío.
¿Arequipa es un buen mercado para las universidades?
-Sí, por supuesto. En general el Perú es un buen mercado.
¿Cómo califica el actual momento del país?
-Hay un momento de crisis institucional agravado y dramatizado por este tema de violencia que a todos nos alarma. Pero tengo fe en que, en el próximo proceso electoral, que está muy cercano, podamos resolver muchos de estos temas.
