DAÑOS POR AUMENTO DEL CAUDEL DEL RÍO CHILI

Al promediar las 2:40 de la madrugada de ayer, la rotura de un canal madre en La Joya provocó la restricción del servicio de agua potable para más de 30 mil residentes, la inundación de al menos 50 viviendas y la posible afectación de 10 mil hectáreas de terrenos agrícolas. A su vez, Sedapar suspendió el suministro de agua en el distrito debido a daños en la infraestructura de captación.

El incremento del caudal del río Chili arrastró sedimentos, palos y materiales sólidos como arena y piedras. Estos ingresaron al canal principal y ocasionaron la rotura a la altura del repartidor 1, cerca del sistema de abastecimiento de la Planta de Tratamiento de Agua Potable (PTAP) de Sedapar. Como resultado, viviendas y cultivos aledaños quedaron afectados; mientras que el abastecimiento de agua potable fue suspendido.

El canal madre, que abastece a La Joya Nueva y La Joya Antigua, suministra agua a 10 mil hectáreas; mismas que actualmente están en riesgo de desabastecimiento. Mientras que la rotura perjudicó a más de 300 familias y a 1,100 usuarios agrícolas de las irrigaciones San Isidro, San Camilo, La Cano y La Joya Antigua. El corte de agua afecta a toda la población del distrito, sin que hasta el momento se conozca la fecha de restablecimiento del servicio.

Al respecto, José Luis Juárez Meza, presidente de la Junta de Usuarios de La Joya Antigua, aseguró que realizaron trabajos preventivos, pero no previeron que, tras 90 años de uso, la estructura colapsara. «Ya se hizo un corte de 36 horas para brindar mantenimiento y evitar problemas mayores en la bocatoma, pero en la noche el agua se entrampó en el repartidor 1 y causó el colapso. La naturaleza es así. Esto no estaba previsto, pero hay que darle solución con el mantenimiento del canal madre», refirió.

Ante la emergencia, el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) y varios municipios enviaron maquinaria pesada para atender las zonas afectadas, donde también se reportó las mortandad de 3 mil pollos en granjas y viveros de La Joya. «Hemos decidido convocar a una empresa constructora para realizar las refacciones necesarias, pero se trata de un forado inmenso que requiere una intervención especializada”, señaló Huber Soncco Pino, presidente de la Junta de Usuarios de La Joya Nueva.

Durante la jornada se iniciaron las labores de reparación con maquinaria pesada. Sin embargo, se espera la construcción de un canal auxiliar que permita restablecer el suministro de agua, mientras se proyecta la edificación de un nuevo canal, cuyo costo asciende a S/ 2 millones. Este presupuesto deberá ser gestionado de forma extraordinaria ante el Gobierno Regional de Arequipa.

Desde la Gerencia Regional de Agricultura iniciaron la verificación de daños para indemnizar a los agricultores damnificados mediante el Seguro Agrario Catastrófico (SAC). Para acceder a la compensación, los afectados deberán presentar fotografías del área dañada y su DNI. El apoyo económico podría alcanzar hasta S/ 800 por hectárea perdida debido a las lluvias.

APOYO

La Municipalidad de Arequipa, a través de la subgerencia de Riesgo de Desastres, ha tomado medidas inmediatas tras el colapso del canal madre en La Joya, que ha causado la inundación de varias viviendas y terrenos de cultivo en la zona. En una acción coordinada con la Subgerencia de Gestión del Riesgo de Desastres de La Joya, se ha enviado una retroexcavadora para atender dicha emergencia y brindar apoyo a la población afectada.

Esta intervención de la municipalidad busca mitigar los efectos de esta situación crítica, que ha dejado a muchas familias en condiciones precarias. La retroexcavadora será utilizada para desaguar las áreas afectadas y permitir el acceso a los servicios de emergencia y ayuda humanitaria.

La Subgerencia de Riesgo de Desastres se mantiene en constante comunicación con las autoridades locales y los líderes comunitarios para evaluar la situación y coordinar acciones adicionales que permitan atender a los damnificados y restablecer la normalidad en la zona.

El Gobierno Regional dispuso maquinaria, como una excavadora y un volquete, junto con el suministro de combustible necesario, con el objetivo de rehabilitar las vías y realizar la limpieza en las zonas afectadas. Asimismo, se coordinó con el Ejército Peruano para que 30 soldados puedan ayudar en estas labores.