El hombre se encuentra detenido desde ayer en la comisaría de Alto Misti.

Redacción Diario El Pueblo

Randolf Álvaro Duran Carrasco (42), trabajador de una empresa contratista de SEAL, encarnó la crueldad ayer cuando sin motivo aparente arrojó una herramienta a la cabeza de una perrita llamada Layca.

Una cámara de seguridad grabó el cruel acto. Layca estaba cerca de la tienda donde Randolf se encontraba aparentemente cumpliendo su trabajo de entregar recibos de luz. Se giró, arrojó el objeto y luego solo se escucharon desgarradores aullidos. Una mujer salió de la tienda y le preguntó qué le había hecho.

Se llamó a la comisaría de Alto Misti y sus policías lo detuvieron en flagrancia.

Hope, Asociación de Protección y Bienestar Ambiental y Animal fue alertada y de inmediato se constituyeron para brindar asesoría al propietario. Lamentablemente, su representante Hania Rodríguez informó que las posibilidades de que Layca vuelva a caminar son pocas. «Este hombre es un peligro para la sociedad», sentenció.

El caso ya está bajo la lupa del Ministerio Público. SEAL también se pronunció y pidió que se le imponga la sanción pertinente. A su empresa contratista se le inició las acciones del caso.