El papa debe confirmar al arzobispo Castillo

Por: Carlos Meneses
Es de esperar que el santo padre mantenga como arzobispo de Lima a monseñor Carlos Castillo por las bondades de una gestión religiosa exitosa y satisfactoria.
Monseñor Carlos Castillo estaba en Roma cuando cumplió 75 años y de acuerdo a norma vigente de la Iglesia católica tenía que proceder a presentar su renuncia. Es oportuno decir que monseñor Castillo había acudido al Vaticano para recibir una iglesia que tendrá que coadministrar con la Catedral de Lima y lo mejor que le podría ocurrir a los católicos de la capital es que el santo padre le autorice a continuar en las funciones que desempeña por las bondades manifiestas y el respaldo de su feligresía.
El arzobispo de Lima ha logrado un incremento en la asistencia a las celebraciones eucarísticas y religiosas en la Catedral de Lima con un récord en las comuniones dominicales y con un ordenamiento envidiable con relación a prelados que ha tenido la capital.
La intervención que monseñor Castillo ha tenido en el caso Sodalicio ha sido muy importante para poner las cosas a derecho en la Iglesia católica, pero además es un sacerdote respetado por sus similares de todo el país y pocas dudas hay con respecto a la inconveniencia de aceptar su renuncia y permitirle permanecer todo el tiempo que sea posible en el ejercicio de un cargo que también ha prestigiado a sus obispos auxiliares y provocado que en Lima se sientan aires diferentes a los que antes había en el Arzobispado capitalino.
Es una humilde sugerencia que como católicos hacemos y esperamos que producida que sea la deseada recuperación en salud del papa Francisco este conceda a Lima el que pueda seguir la capital del Perú en las manos de monseñor Castillo.