En 100 días buscan erradicar a los ambulantes del Centro Histórico

Por Jorge Turpo R.

El gerente de Servicios al Ciudadano de la MPA, Bladimiro López Vera, dijo que con la nueva norma aprobada la semana pasada ya se puede enfrentar el comercio informal.

APLICARÁN NUEVA ESTRATEGIA CON SANCIONES

El descontrolado crecimiento del comercio ambulatorio en el Centro Histórico de Arequipa ha desbordado, una vez más, la capacidad de fiscalización de la Municipalidad Provincial.

Sin embargo, las autoridades aseguran que esta situación podría empezar a cambiar en los próximos meses. El gerente de Servicios al Ciudadano, Bladimiro López Vera, anunció que en un plazo de 100 días se verán resultados concretos en el ordenamiento de las calles, gracias a la reciente aprobación del nuevo Reglamento de Aplicación de Sanciones Administrativas (RASA) y el Cuadro Único de Infracciones y Sanciones (CUIS).

“Con la aprobación de este reglamento, nos hemos puesto un plazo de cien días para mostrar resultados tangibles en el control del comercio informal y ambulatorio en el Centro Histórico”, afirmó López.

Según explicó, este nuevo marco normativo permitirá a los fiscalizadores actuar con mayor firmeza y contar con herramientas legales más claras para sancionar a quienes incumplan las disposiciones municipales.

El funcionario reconoció que las estrategias aplicadas en el pasado no dieron los resultados esperados. A finales de 2024, la comuna provincial lanzó una campaña para erradicar el comercio ambulatorio en las principales calles del Cercado, pero el plan quedó prácticamente abandonado ante la llegada de las fiestas de fin de año, periodo en el que la cantidad de vendedores informales se multiplicó.

Los operativos realizados durante esos días solo consiguieron desplazar a los ambulantes de una calle a otra, en un interminable juego del «gato y el ratón».

Esta dinámica, lejos de solucionar el problema, terminó consolidando la presencia de los comerciantes informales en el Centro Histórico, al punto de convertir varias calles en auténticos mercados improvisados.

López explicó que, además de la falta de un marco legal adecuado, otro factor que ha complicado la fiscalización es el reducido número de personal disponible para realizar los operativos. Sin embargo, con el nuevo reglamento y un plan de trabajo progresivo, la municipalidad espera recuperar, poco a poco, el principio de autoridad en las principales calles del centro.

“Sabemos que no es fácil y que no se trata solo de desalojar ambulantes. Vamos a socializar primero el nuevo reglamento para que todos conozcan las reglas claras y después iniciaremos los operativos. Lo que queremos es devolverle el orden al Centro Histórico, algo que todos los arequipeños merecemos”, sostuvo.

RESPALDO

En tanto, el alcalde provincial de Arequipa, Víctor Hugo Rivera, también destacó la importancia del nuevo Reglamento Único de Sanciones, documento que, según explicó, ha sido actualizado para estar alineado con el Texto Único de Procedimientos Administrativos (TUPA) y los demás documentos de gestión municipal.

Gerente de Servicios al Ciudadano de la MPA, Bladimiro López Vera.

“Este reglamento es clave para ordenar la ciudad. Con esto ya tenemos las herramientas para hacer respetar las normas. A partir de la segunda quincena de marzo, empezaremos a aplicarlo de manera estricta”, señaló Rivera.

El burgomaestre reconoció que el comercio ambulatorio es uno de los principales problemas que enfrenta la ciudad, no solo en el Cercado, sino también en otros puntos críticos como las inmediaciones de los mercados y paraderos de transporte público. Además de afectar la transitabilidad de peatones y vehículos, la presencia masiva de ambulantes genera problemas de seguridad y deteriora la imagen del Centro Histórico, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Para enfrentar esta situación, Rivera informó que la fiscalización y el control del comercio informal se realizarán en coordinación con la Policía Municipal y el apoyo de la Policía Nacional del Perú (PNP).

Esta labor conjunta permitirá no solo hacer cumplir las ordenanzas, sino también reforzar la seguridad en las zonas más conflictivas.

Una de las principales exigencias de la ciudadanía a la gestión de Rivera es la recuperación del orden y ornato del Centro Histórico.

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