Volcán Ubinas tras año y medio de actividad entra a fase de reposo

Por Jorge Turpo R.
Se trata del volcán más activo del Perú. En los últimos años provocó serios daños a la población cercana. No se descarta que en los siguientes meses vuelva a entrar en erupción.
IGP CAMBIÓ DE ALERTA AMARILLA A VERDE
Después de 18 meses de actividad volcánica, el volcán Ubinas, el más activo del Perú, ha regresado a un estado de calma. Así lo confirmó el Instituto Geofísico del Perú (IGP), que informó sobre la finalización del proceso eruptivo iniciado el 22 de junio de 2023.
El último boletín vulcanológico confirmó que el volcán ha retornado a su nivel base de actividad.
José del Carpio, vulcanólogo del IGP, explicó que la reducción de aportes de magma y la disminución progresiva de la actividad sísmica permitieron llegar a esta conclusión. «Los parámetros han regresado a sus niveles habituales en estados de reposo», declaró el especialista.
La última emisión de ceniza se registró en mayo de 2024, y aunque la actividad sísmica continuó por algunos meses más, el monitoreo constante permitió observar una tendencia decreciente a partir de noviembre de ese año.
Desde entonces, la alerta volcánica se mantuvo en nivel amarillo. Sin embargo, entre enero y febrero de 2025, los parámetros de monitoreo mostraron una disminución significativa, lo que llevó a las autoridades a tomar la decisión de declarar oficialmente el fin de la erupción y reducir el nivel de alerta a color verde.
Esta decisión, detallada en el boletín vulcanológico 2025-0005, fue anunciada ayer por el Centro Vulcanológico Nacional (CENVUL) y el IGP.
ERUPCIONES ANTERIORES
El volcán Ubinas ha registrado 28 procesos eruptivos en los últimos 500 años, convirtiéndose en el volcán más activo del país.
José del Carpio destacó que, en comparación con la erupción de 2019, el reciente proceso eruptivo fue menos intenso.
«La erupción de 2019 causó mayor afectación por el volumen de ceniza emitido y la frecuencia de las explosiones», comentó el vulcanólogo.
Esta diferencia se debe a la dinámica particular del sistema magmático del Ubinas, que recibe aportes de magma pequeños y esporádicos, a diferencia de volcanes como el Sabancaya, que mantiene un flujo magmático constante y lleva nueve años de actividad ininterrumpida.
El Ubinas, ubicado en la provincia de General Sánchez Cerro, región Moquegua, es vigilado permanentemente por el IGP a través de una moderna red de monitoreo volcánico que opera desde 2006.
Gracias a esta red, es posible detectar cambios en el comportamiento del volcán y emitir alertas tempranas en caso de una futura reactivación.
Pese a la disminución de la alerta a color verde, el IGP enfatizó que el monitoreo del volcán continuará de forma permanente.
Del Carpio, resaltó la importancia de mantener la vigilancia en tiempo real debido a la historia eruptiva del volcán y su capacidad de reactivarse sin previo aviso.
«El Ubinas ha demostrado su capacidad de reactivarse en cualquier momento. Lo fundamental es que el IGP, mediante su red de vigilancia, puede detectar las primeras señales de una futura erupción y alertar oportunamente a las autoridades y población», dijo el vulcanólogo.
Destacó que este período de calma debería ser aprovechado por las autoridades locales para fortalecer sus planes de contingencia y actualizar los protocolos de emergencia ante una posible reactivación.
«Es importante que aprovechen el estado de reposo del volcán para mejorar los planes y las acciones que deben tomar cuando este volcán nuevamente entre en actividad», señaló.
A la población le recomendó mantener la calma y continuar con sus actividades cotidianas, manteniéndose informada a través de los boletines y reportes oficiales del IGP y el CENVUL.
JOVEN Y ACTIVO
A pesar de la finalización de la erupción actual, el Ubinas está lejos de considerarse un volcán extinto. Según Del Carpio, en términos geológicos, el Ubinas es un volcán joven, con aproximadamente 200 mil años de actividad registrada.
“El Ubinas, con aproximadamente 200 mil años de actividad, es un volcán joven en términos geológicos y se espera que presente nuevos procesos eruptivos en el futuro. En comparación, volcanes como el Pichu Pichu en Arequipa son considerados extintos”, explicó el experto.
En las últimas décadas, el Ubinas ha protagonizado varios episodios eruptivos, como los de 2006, 2013 y 2019, todos ellos caracterizados por explosiones moderadas, emisión de ceniza y expulsión de bloques incandescentes.
Su ubicación, en una zona poblada, hace que cualquier cambio en su comportamiento sea motivo de especial atención. Más de 5000 personas viven en un radio de 30 kilómetros alrededor del cráter, por lo que el trabajo coordinado entre el IGP, autoridades locales y la comunidad es clave para reducir los riesgos asociados a una eventual reactivación.

Con la alerta en verde y la erupción oficialmente concluida, el Ubinas ingresa a una nueva fase de reposo. Sin embargo, los especialistas subrayan que la calma es relativa cuando se trata de un volcán tan dinámico y con una historia eruptiva tan activa como la del Ubinas.
Por ahora, la vigilancia científica y la preparación comunitaria seguirán siendo la mejor defensa ante el inevitable despertar de este coloso moqueguano.