Un devastador incendio que comenzó el lunes 3 de marzo en el centro histórico de Lima sigue siendo incontrolable después de más de 36 horas de arduo trabajo por parte de los bomberos. El siniestro, que se desató a las 18:07 horas en un edificio de seis pisos en la cuadra 4 del jirón Cangallo, ha afectado a decenas de viviendas y se ha propagado rápidamente, destruyendo propiedades cercanas y poniendo en riesgo aún más inmuebles en la zona.

El incendio, calificado como “código 3″ e “incontrolable”, ha movilizado a más de 50 unidades del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú, quienes, junto con cisternas de agua de Sedapal y el apoyo del Ejército del Perú, continúan luchando por sofocar las llamas.

En horas de esta mañana una nueva estructura afectada por el siniestro cedió y se derrumbó debido a la fragilidad de sus estructuras. Se estima que en las próximas horas otras estructuras también caigan por el fuego abrasador que hay en la zona.

Javier Enrique Ramírez Guillén, jefe de la Oficina de Seguridad y Defensa Nacional del Midis, confirmó que el trabajo focalizado para combatir el fuego va a demorar. Si bien los bomberos señalan que está controlado, los trabajos tienen para largo. Según le comunicaron las autoridades del Cuerpo de Bomberos, calculan que el fuego se extinguiría el domingo.

Indicó que no hay conciencia del hecho que hay una bomba de tiempo en los almacenes informales que hay en la zona.

Cristina Medina, asesora del Programa Nacional Cuna Más, comentó que llegaron a la zona del incendio en el Centro de Lima para dar asistencia a los afectados.

Afirman que se acercaron a cada vivienda aledaña al siniestro para ver su situación. Acompañan con contención emocional a los usuarios. Dan charlas con un grupo de gestores como psicólogos. Asimismo, ofrecieron frazadas y agua, con la promesa de monitoreo de su estado emocional.