Arequipa, una de las ciudades donde más se desarrolla la música clásica

Maestro Augusto Vera narra su trabajo con las nuevas generaciones.
TAMBIÉN RESALTAN LOS YARAVÍES Y PAMPEÑAS
Por: Daniela Fernández C.
La música en Arequipa contiene tradiciones particulares, entre ellas los yaravíes y pampeñas, la ciudad siempre ha mantenido una identidad musical única. Las festividades populares y las celebraciones religiosas son espacios clave donde la música juega un rol importante, transmitiendo un legado cultural de generación en generación.
El doctor Augusto Vera Béjar, es un reconocido exponente en la música en Arequipa, ya que ha dirigido a la Orquesta Sinfónica de Arequipa, ha enseñado música en colegios y en la actualidad dirige la Orquesta Filarmónica Juvenil de la Universidad Católica San Pablo. A sus 80 años cuenta orgulloso su perspectiva de la música en la Ciudad Blanca.
¿Cómo nació su amor hacia la música y la decisión de dedicarse entero a este arte?
“Mi amor a la música comenzó desde que yo era muy pequeño, esta pasión es propia de mi familia, en los carnavales de Puno, ya que mi papá era de ahí. Siempre cantaban y tocaban canciones, nunca fui ajeno al entorno musical, mi padre fue compositor y dirigía grupos musicales. No tuve que pensar mucho el dedicarme a ello. Cuando terminé el colegio yo ya sabía tocar muchos instrumentos y me fue fácil dirigirme a la música, el folclor, música criolla, música popular y la música clásica que es a lo que hoy todavía me dedico.”

¿A qué edad usted se vuelve profesor de música y cómo fue ese camino?
“Yo empecé a ser profesor en el año 1968, tenía 23 años y estaba estudiando en la escuela superior de música Duncker Lavalle, que al día de hoy es un conservatorio. En el año 1978 yo estaba empezando a dar clases de música y no he parado hasta ahora. Sí fue muy difícil en un inicio, había estereotipos; recuerdo que una vez mi padre estuvo presentándonos ante una persona que vino a visitarnos, mencionó nuestras profesiones, pero cuando dijo que yo era músico la persona se sobresaltó y le dijo a mi papá no supo guiarme. Es por eso que incluso antes de estudiar música, ingresé a la carrera de economía, pero terminé dejándola porque no era lo que realmente me gustaba.”
¿Cómo ve la predilección de la música clásica en Arequipa en comparación con otras ciudades de Perú?
“Arequipa es una de las ciudades del país donde más se ha desarrollado en alto nivel la música clásica, en 1939 se fundó la asociación orquestal de Arequipa, la cual juntaba músicos de otras agrupaciones. Hubo buenas y malas épocas, cuando yo entré a la sinfónica éramos un grupo pequeño, pero los tiempos han cambiado y ahora las orquestas cuentan con una gran cantidad de integrantes. Realmente la ciudad es un modelo de la denominada música clásica, hay músicos, directores y compositores.
¿Cuáles son los mayores desafíos que enfrenta al dirigir una orquesta?
“Dirigiendo la Orquesta Filarmónica Juvenil de la Universidad Católica San Pablo, los desafíos desde un inicio han sido de carácter técnico. Cuando preparo un concierto con la sinfónica de Arequipa demoro una semana en prepararlos, pero con la filarmónica donde solo son estudiantes aficionados a la música puedo demorar cerca de un mes. Últimamente esta situación ha mejorado bastante, ya que ahora los alumnos ingresan con la idea de pertenecer a la agrupación, estando así mejor preparados, de esta manera se puede presentar hasta cuatro conciertos en el año.”
¿Qué proyectos o iniciativas considera fundamentales para promover la música en Arequipa y acercarla a más personas?
“Hay algo que me preocupa muchísimo, tiene que ver con la tradición musical. Mucha gente ha hablado mal de los yaravíes, de la música criolla, tildándolos de viejos y que no sirven, a los jóvenes no les agrada saber de lo suyo y menos de la música clásica, muchas veces van obligados a los conciertos que ofrecen las orquestas. Entonces es un deber de los profesores, padres y autoridades que les inculquemos el amor por nuestra música, nuestras tradiciones y nuestra cultura.”
¿Cómo selecciona el repertorio para los conciertos que se realizan?
“Lo que yo tengo que tener en cuenta para poder elaborar un repertorio, es el nivel de dificultad y si los instrumentistas pueden realizarlo, cada vez aumentamos la dificultad ya que los músicos también progresan con el tiempo. Yo tengo en cuenta la música nacional y la música clásica de distintas épocas, también tengo en cuenta que es lo que le gusta al público, para que así no se aburran ni abrumen en los conciertos.”
¿En qué medida colabora con otras instituciones culturales de la ciudad y cuál ha sido la respuesta del público arequipeño a las presentaciones?
“Cada vez que solicitan un concierto, vemos que cumplan con condiciones básicas, como lo es tener un lugar apropiado para la función. Gracias a Dios, nuestras funciones siempre están a sala llena. Cuando hacemos conciertos en el Monasterio, hay una fila larga para poder ingresar, entonces puedo decir que sí hay aceptación del público. Igualmente, soy de la idea que se debería cobrar una entrada para estas actividades, de lo contrario la gente tiene una idea equivocada de lo que vale el arte”.
¿De qué manera la música que se presenta con las orquestas contribuye al desarrollo cultural y social de Arequipa?
“La música ayuda mucho a la tranquilidad de las personas, a la formación estética – espiritual de los niños y también contribuye con la formación de valores de las personas ya que para ser músico uno tiene que ser puntual, disciplinado y tener empatía, incluso para aquellas personas que sólo la oyen. Quiero que la gente sepa que los jóvenes tienen derecho a disfrutar de su música, pero queda en los adultos guiarlos también a otros campos, sin prohibirles lo de su época”.