FBC Melgar 110 años en el corazón de los arequipeños

El tradicional club arequipeño está hoy de aniversario
El FBC Melgar es unas de las pocas instituciones arequipeñas que pasan los cien años de fundación en Arequipa y mantienen vigencia. El club deportivo fundado el 25 de marzo de 1915 en el Parque Duhamel, es una tradición entre los arequipeños que orgullosos celebran hoy sus 110 años.
El equipo conocido como «el dominó» o «el león del sur», ostenta su permanencia en el fútbol profesional desde el año 1971, hace 54 años ganó la Copa Perú y por lo tanto el derecho de jugar en las lides máximas del fútbol peruano. Años antes fue protagonista de hermosos clásicos del fútbol arequipeño enfrentando al White Star, Independencia, FBC Aurora, FBC Piérola, entre otros.
En sus años de historia no fue todo felicidad ya que hubo campañas en las que la categoría estaba en peligro, fueron años complicados 1979 y 1980 en los que los hinchas vieron al club casi siempre en el sótano de la tabla. Sin embargo, el levante fue espectacular porque en 1981 se logró el campeonato nacional, fue el primer cuadro de provincias que logró romper la barrera centralista de Lima.
Llegaron las competencias internacionales porque en 1983 FBC Melgar fue subcampeón peruano. El nombre del poeta y revolucionario independentista empezó a sentirse con fuerza en todo el país. Campeón en casi todos los torneos regionales del sur, superó a tradicionales clubes como Cienciano, Diablos Rojos, Alfonso Ugarte o Coronel Bolognesi. Como campeón del sur siempre hubo partidazos eliminatorios con equipos de Lima.
Luego de varios altibajos llegó en el 2014 una administración nueva, sin socios y con un inversionista que puso una inyección económica importante para el pago de deudas. Desde ese año hasta hoy hay presencia en torneos internacionales y además se logró un segundo título en el 2015. Hoy se cuenta con un complejo deportivo propio, equipo profesional femenino y buen trabajo en divisiones menores. El club va en ascenso para felicidad de sus fieles hinchas que orgullosos hoy fritan a voz en cuello: ¡Viva el FBC Melgar!