El alcoholismo puede llegar en envases y gomitas de colores

Redes sociales han normalizado el consumo de licor en adolescentes.
Por: Daniela Fernández C.
En los últimos años, se ha vuelto común ver a jóvenes caminando por las calles con coloridas latas en las manos, incluso algunos de ellos con sus uniformes escolares. Estas latas pueden ser confundidas con bebidas gasificadas o energizantes. Sin embargo, detrás de estas alegres presentaciones se camuflan bebidas alcohólicas. Su consumo desenfrenado puede traer graves problemas en los adolescentes. Son inducidos al vicio, pone en riesgo su salud, cierra sus relaciones personales y aumentan las malas conductas. Además, las redes sociales y la televisión contribuyen con estas perjudiciales tendencias.
Marilin Yuca Choque, psicóloga experta en adicciones, señala que ha habido casos de adolescentes de secundaria o recién egresados que ya han comenzado a consumir alcohol. Esto se debe al entorno amical, familiar o social; quienes ven con normalidad beber en cualquier ocasión que se dé. La bebida puede ser la primera puerta hacia las sensaciones que producen otros vicios, como la marihuana.


Además, la psicóloga menciona que las redes sociales han intensificado el consumo de alcohol entre los jóvenes, con propagandas que incluyen memes o imágenes de jóvenes en fiestas. Estos contenidos se convierten en un gancho perfecto para atraer a la población juvenil. Un ejemplo claro de esta tendencia son las gomitas o gelatinas con licor. Estas “golosinas” permiten a los adolescentes acceder al alcohol de forma inocente, ya que las compran libremente, sin la percepción de estar consumiendo una sustancia peligrosa.
Un aspecto crítico que se debe evaluar es la forma en que las propagandas de estos productos afectan a los menores. Tales publicidades capturan su atención y generan atracción hacia las bebidas alcohólicas, sin advertirles sobre los riesgos que conlleva el consumo. Incluso una pequeña dosis de estos productos puede ser suficiente para desencadenar una adicción que, si no se controla, puede llevar al alcoholismo. En algunos países, las propagandas de licor y tabaco están restringidas para evitar que inciten al consumo, protegiendo así a la población más vulnerable.
En nuestro país, las estrategias de marketing de bebidas alcohólicas siguen siendo muy efectivas entre los adolescentes. Muchas de estas bebidas pueden llegar a 10 o 12 grados de volumen alcohólico, lo que es tres veces más que el de una cerveza común. Con tan solo una lata, un adolescente podría llegar a perder la conciencia, ya que el cerebro joven es más susceptible a los efectos del alcohol. Actitudes temerarias y accidentes suelen presentarse.


Para prevenir este tipo de situaciones, es fundamental crear un ambiente saludable para los adolescentes. La influencia familiar y el entorno social, incluidos los amigos y las personas con quienes se relacionan a diario juegan un papel crucial en la toma de decisiones de los jóvenes.