Arequipa apunta a crecer 3.5% en 2025, un resurgir tras la recesión

Por Jorge Turpo Rivas
Tras dos años de gestión, Julio Cáceres Arce, dejó la presidencia de la CCIA, indicando que hay varios proyectos encaminados y la inversión pública puede ayudar a mover la economía este año.
EL SECTOR CONSTRUCCIÓN ES CLAVE
La economía de Arequipa muestra signos de recuperación. Luego de un 2023 catastrófico, la región parece haber dejado atrás la recesión y proyecta un crecimiento del 3.5% para este año, según el expresidente de la Cámara de Comercio e Industria de Arequipa, Julio Cáceres Arce.
“El país debería estar en un crecimiento este año sobre el 3.2% y Arequipa, impulsada por la minería y la construcción, podría crecer incluso hasta el 3.5%”, sostuvo.
Los sectores clave en esta reactivación son la minería, la construcción, los servicios y el turismo.
Cáceres destacó que la minería aportará entre 1.5 y 1.7 puntos porcentuales al crecimiento regional, mientras que la reactivación de la construcción ha sido notable gracias a la autoconstrucción y la inversión municipal en infraestructura.
“Las municipalidades han retomado proyectos tras un 2023 y 2024 muy lentos. Ahora, con obras por impuestos y financiación local, hay una dinámica positiva”, explicó.
DEJA LA GESTIÓN
Tras dos años, Julio Cáceres, dejó ayer la presidencia de Cámara de Comercio e Industria de Arequipa.
Se enfocó en destrabar inversiones clave para la región. Según su balance, cerca de una decena de proyectos fueron impulsados, incluyendo la autopista Arequipa-La Joya, el proyecto minero Zafranal y la represa Casablanca.
“No ha sido fácil, pero logramos sentar en la mesa a los actores principales y generar avances concretos”, indicó.
Uno de los mayores retos ha sido el proyecto Majes Siguas II, paralizado durante 14 años. Aunque se lograron destrabar siete de los 27 puntos en conflicto, la concesionaria Cobra optó por llevar el caso a arbitraje internacional.
“El Ejecutivo ha contratado asesoría para enfrentar el arbitraje, pero lo mejor sería evitarlo. Si se mantiene, Arequipa podría perder mucho”, advirtió Cáceres.
También mencionó la gestión para crear el Fondo de Desarrollo Regional que tendrá a su cargo la administración del Campo Ferial de Cerro Juli que fue transferido a la región por el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego.
En relación a la Convención Minera – Perumin, que debe desarrollarse en setiembre próximo, Cáceres indicó que de todas maneras se realizará en Arequipa. “Sé que los organizadores están tomando previsiones por si no se puede usar el Campo Ferial de Cerro Juli, hay un tema de acceso por el puente que colapsó, entonces han visitado hasta dos otros locales, pero de todas maneras Perumin se realiza en Arequipa”, apuntó.
GASODUCTO
De otro lado, Cáceres también se refirió a la disputa por el gasoducto surandino. Cusco ha solicitado que el trazado priorice su territorio, pero desde Arequipa se aboga por un ramal que llegue por la costa desde Ica a Mollendo.

“Debemos encontrar una solución equilibrada. El problema de Cusco es que no tiene suficiente demanda industrial, mientras que Arequipa y Moquegua tienen industrias que sí necesitan el gas”, explicó.
Actualmente, Cáceres ha asumido un rol en el consejo directivo de la Confiep, gremio que agrupa a los principales empresarios del país.
Su participación es una oportunidad para que Arequipa tenga una voz más activa en las decisiones económicas nacionales.
“Es importante que un empresario de provincias esté en el comité ejecutivo de la Confiep. Desde allí podemos impulsar proyectos de inversión para la región y justamente desde ese cargo estaré dialogando con los representantes de Cusco el próximo fin de semana para tratar el tema del gasoducto”, señaló.
FUTURO POLÍTICO
Ante la pregunta sobre un posible salto a la política, Cáceres fue tajante: “No lo he pensado, a pesar de que me han tocado las puertas. Mi compromiso era con la Cámara estos dos años y ahora mi prioridad es la actividad gremial”.
Sin embargo, su influencia en el sector empresarial podría convertirlo en una figura clave para futuras decisiones políticas y económicas en Arequipa.
Para Cáceres, el desafío de la región también pasa por mejorar la competitividad. «Tenemos que fortalecer la infraestructura, la conectividad y la innovación tecnológica en las empresas. Si no avanzamos en digitalización y productividad, el crecimiento no será sostenible», advirtió.
Asimismo, destacó la importancia del diálogo entre el sector privado y el Estado. «Las trabas burocráticas siguen siendo un problema. Si logramos reducir tiempos en autorizaciones y licencias, podríamos atraer más inversión y generar empleo más rápidamente», concluyó.
Con un panorama optimista y un liderazgo empresarial fortalecido, la región mira hacia un 2025 de crecimiento y oportunidades.