ESPACIOS Y SILENCIO, LA EXPOSICIÓN

                   

Por Julio Lopera Quintanilla (*)

Una novedosa exposición de pintura, viene concitando en estos días una gran atención en Arequipa; se trata de Espacios y Silencio del conocido pintor José  Alejandro Álvarez Chávez, una muestra que nos presenta hermosos espacios de la arquitectura colonial arequipeña plenos de magia, poesía y color.

El pintor, a cargo de la  exposición, construye una realidad que hace posible que el tiempo se detenga para invitarnos a contemplar la belleza excepcional de la arquitectura colonial arequipeña.

Álvarez Chávez explora los espacios de la arquitectura colonial de nuestra Arequipa en general y del Monasterio de Santa Catalina en particular, poniendo delante de nuestros ojos sus hermosas estructuras de sillar capturando con sus pinceles la iluminación y la luz que tiene el sol en los distintos momentos del día y estaciones del año llenando nuestro corazón arequipeño de profundas emociones.   

José Álvarez nos entrega, también, varias acuarelas de nuestros nevados y pueblos tradicionales vistos desde lejos. Las acuarelas que nos presenta el artista están signadas por un realismo fantástico que nos invita a una contemplación siempre serena y a bellas ensoñaciones.

José Álvarez Chávez es docente en la Facultad de Arquitectura de la UNSA y de la  Escuela Nacional de Arte Carlos Baca Flor. Figura de importancia en la escena cultural arequipeña, ha tenido participación en diversas exposiciones individuales y colectivas a nivel local y nacional. 

En estos días, tuve la oportunidad de conversar con José Álvarez Chávez, quien afirma que  es un pintor-arquitecto, no un arquitecto que sea aparte pintor sino más bien un pintor cuya obra tiene mucho de arquitectura y un arquitecto cuya obra arquitectónica tiene mucho de pintura. Va la conversación.

¿Qué es el arte para tí?

El arte es un conjunto de formas de  expresión que ayudan y acompañan la vida del hombre. El hombre vive para recibir y entregar arte. El arte existe  desde los tiempos de la caverna.  

La historia del arte de la cultura de los tiempos prehispánicos nos muestra las hermosas obras de arte que se crearon utilizando diferentes lenguajes artísticos y empleando materiales diversos como la piedra, el algodón y lana de camélidos sudamericanos así como arcilla roja y crema y caolín (arcilla blanca)

Con la piedra se lograron en la época inca y preínca obras artísticas de gran importancia como el Complejo de Machu Picchu, El impresionante acueducto incaico de Cajamarca, el monumento arqueológico de Chavín de Huántar y los petroglifos de Toro Muerto de nuestra tierra.

Con el algodón y la lana se hicieron los hermosos tejidos prehispánicos de Paracas y Nazca y con la arcilla la cerámica de la cultura Sipán que se asentó en Lambayeque, además la de la cerámica de la civilización Huari que se desarrolló en los Andes centrales.

¿Cómo nació en ti la vocación por el arte?

En mi familia hubo artistas, tengo un bisabuelo por parte materna que fue escultor. Mi abuela y su hermana hacían teatro. Alguna vez, mi madre le preguntó a mi abuela si la actuación teatral a la que se dedicaban resultaba rentable, mi abuela  respondió: “Nos daba poco, casi siempre teníamos que poner de nuestro dinero para los gastos de la escenografía”, con esas experiencias conocí y aprendí lo que es hacer las cosas por amor al arte.

Mi padre, Fermín Álvarez, fue acuarelista de los buenos. Pintaba paisajes, siempre estudiaba el color de los lugares para ejecutar sus  pinturas. Como, todos los pintores de los cincuenta, no pintaban de memoria,  no pintaba con recetas.

Mi madre se llenó de entusiasmo cuando me vio modelando unos bustos; me contó que de niña había vivido en medio de esculturas, me dijo que de día le gustaban, pero que de noche la asustaban.

En casa había libros de poesía y discos de música clásica. Es decir, siempre, estuve  acompañado de arte.

¿Por qué Espacios y Silencio?

Espacios, por mi formación de arquitecto, también por una razón filosófica existencial. Silencio, por una relación de respeto hacia todo lugar en el que se observa tranquilidad.

¿Cómo es tu proceso creativo?

Mi proceso creativo se inicia observando lo que voy a pintar, luego espero que pase un tiempo mientras se forman imágenes en mi mente. A continuación, comienzo a ejecutar mis composiciones partiendo casi siempre de la descomposición de rectángulos dinámicos. Luego aplico los colores, tonos siempre limpios, nunca grises, procurando conseguir una buena factura en el procedimiento y buscando que cada centímetro cuadrado tenga vida propia.

¿Cómo se compatibilizan en Espacios y Silencio la pintura y la arquitectura?

Como ser humano y como profesional soy una realidad integral. Soy  pintor – arquitecto, muchas veces diseñador por mi pasado gráfico y, otras, también escultor. Esta dicotomía específica que señala mi vocación, formación y habilidades es la que me llevó a crear esta obra.

¿Cuál es la técnica que prefieres?

En algunos proyectos se puede trabajar con una sola técnica que se adecua al mismo, pero a veces pueden ser necesarias dos o más técnicas. No creo en la pintura y en el arte desarrollado con una única técnica. 

¿Qué es lo que más te sorprende de la arquitectura arequipeña?

La arquitectura arequipeña es resultado del esfuerzo y el trabajo de hombres que tenían mucha sensibilidad y mucho oficio. Más tarde se fueron agregando los aportes de quienes vivieron después en la ciudad.

Espacios y Silencio es una exposición pictórica que pone delante de nuestros ojos la excepcional belleza de las hermosas construcciones coloniales de nuestra querida Arequipa, el encanto de sus espacios mayores y menores, de sus detalles buscando  estimular en nuestro corazón sensaciones diferentes, especiales, que sintamos que cada uno de los  espacios tienen vida propia.  

DATO

La muestra se encuentra en exposición en el Centro Cultural UNSA (calle Santa Catalina 101 – Cercado).

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