YA NO MÁS. Municipio de Mariano Melgar afirma el fin de las invasiones en sus partes altas

Estafa y angurria priman en esos asentamientos.

Por Danna Felipe B.

Hoy, los representantes de la Coordinadora Integral de Desarrollo de las Partes Altas de Mariano Melgar ratificaron que carecen de servicios básicos. Esto pasa cuando gente organizada se adueña de terrenos ilegalmente y los vende como si fuesen suyos. Inevitablemente, luego, los compradores comenzarán a exigir agua, desagüe, luz, transporte, etc., porque es un crecimiento improvisado y lucrativo para terceros. Por eso, es imprescindible que las autoridades eviten la apropiación ilícita de terrenos públicos, que en este caso también son de difícil acceso. Salen millonadas para dotar de servicios a este tipo de lugares.

En Mariano Melgar, según el regidor Mario Umpire, ya no es posible ni se va a permitir el crecimiento urbanístico hacia arriba. Ya no.

En el marco de un compromiso para elaborar un estudio de preinversión para la construcción de un reservorio, mediante el cual Sedapar abastecerá de agua a estas partes altas, el concejal subrayó: “De igual manera, hay un compromiso que los dirigentes tienen que vigilar, que ya no se avance hacia arriba, porque Sedapar les ha indicado que es el último reservorio. Pero siempre hay dirigentes inescrupulosos que engañan al pueblo y siguen avanzando. Nuestro compromiso como municipalidad es también estar vigilantes. De lo contrario, si seguimos así, después siempre van a pedir agua, desagüe”.

Actualmente, Umpire Miranda informó que hay alrededor de 20 pueblos jóvenes sin saneamiento físico-legal y por ende tampoco título de propiedad en las partes altas. El municipio está siendo parte de la formalización de las personas que allí viven. Las últimas. Se tiene que hacer una evaluación de riesgo a cada terreno. Aquellos que se ubiquen en zonas donde indiscutiblemente no se puede vivir, sus posesionarios estarán fuera del proceso de obtención de título.

Finalmente, el regidor no puso en tela de juicio que hay personas a quienes la avaricia les ha ganado. “Siento bastante decir que, en realidad, algunos agarran los terrenos y están abandonados; les ha ganado la angurria”.

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