«Los conductores del SIT debemos respetarnos, respetar los horarios y las rutas para tener sostenibilidad en el transporte público»
Por Danna Felipe B.
Cuando estamos corriendo contra el reloj, a cualquiera se le olvidan los beneficios del transporte formal. Uno solo está absorto en llegar del punto A al punto B. Los transportistas del SIT no pueden culpar a sus pasajeros por eso. En cambio, deben hacer que sus cústers sean competentes en las vías. Está claro que esto debe hacerse en trabajo conjunto con la Municipalidad Provincial de Arequipa. Encontrarse en una lucha constante con los informales es una pérdida de tiempo. Al final, si el servicio es de calidad, naturalmente los viajeros se sentirán atraídos. Así funciona el mercado.
“Los usuarios para nosotros son lo más importante. El usuario, como cada uno de nosotros, escoge lo que más le conviene, y eso es parte del mercado. Es decir, yo voy a salir y voy a escoger el vehículo más rápido. No corresponde discutirlo. Unos lo entienden, otros no, y tienen sus merecidas razones. Está más en nosotros mejorar la calidad del servicio”, subrayó el gerente de Transcayma, Patrick Quilca.
En simples palabras, la forma para que los vehículos grandes sean masificados en la ciudad es hacer que la gente los use más, y eso se logra cambiando la idea de que van lento. Para ello, Quilca Pocohuanca indicó que es necesario implementar una serie de estrategias, como la segregación de vías, es decir, la separación de los tipos de usuarios y modos de transporte, y también la construcción de paraderos. Actualmente, los transportistas del SIT y los formales se pelean por los pasajeros, haciendo que los últimos se encuentren malacostumbrados a ser recogidos donde mejor les plazca.
“Esto, que parecería en el corto tiempo comodidad, en el largo plazo termina yendo en contra de todos los usuarios, porque va a generar desorden, demora, micromovilidad, entre otras consecuencias negativas”, afirmó.
De ahí la importancia de un trabajo articulado entre conductores del SIT y la MPA, porque solo de esa manera se podrá asegurar la sostenibilidad y calidad en el transporte público, que es lo que todos quienes vivimos en Arequipa queremos.
“Los informales trabajan por un tema de necesidad. A nosotros nos exigen un servicio sostenible; son más de 70 mil dólares por carro. Estas inversiones tienen como finalidad que el sistema perdure en el tiempo y no desaparezca, porque esas malas experiencias ya las hemos tenido. En Arequipa, un tiempo hubo vehículos muy grandes, desaparecieron y fueron reemplazados por combis M2. Después de mucho tiempo se logró generar una reforma; ya se tienen los carros grandes nuevamente, pero otra vez podría llegar ese escenario: que sean cambiados por vehículos M2 o incluso más pequeños”, indicó.
Sin embargo, nosotros también jugamos un papel importante. Patrick Quilca se dirigió a toda la población peruana y le pidió encarecidamente votar en las próximas elecciones de forma consciente, pues desde el Gobierno Nacional parte que Perú goce de una buena política de movilidad urbana sostenible, que repercuta en sus diferentes ciudades.
