Nuevo puente de Pozo Negro se ejecuta con serias irregularidades

Por Jorge Turpo R.

Obras en Pozo Negro retrasadas y con irregularidades. La Contraloría halló serias deficiencias en la millonaria obra que ejecuta la gestión del alcalde de Paucarpata, Marco Antonio Hanco. La obra está retrasada, tiene fallas estructurales y se sigue incrementando el costo.

SE DEBIÓ ENTREGAR EL 21 DE JUNIO

La construcción del puente vehicular de Pozo Negro, en el distrito de Paucarpata, avanza entre retrasos, deficiencias técnicas y riesgos para los trabajadores. Así lo revela el más reciente informe de la Contraloría General de la República, el cual advierte al menos cuatro situaciones adversas que comprometen la correcta ejecución de la obra.

Esta infraestructura es vital para la zona. Pozo Negro, ubicada en la parte alta de Paucarpata, se convierte en un lugar de alto riesgo cada temporada de lluvias: los huaicos que descienden por la torrentera han provocado, en años anteriores, viviendas inundadas, familias aisladas y hasta víctimas mortales. Por eso, el puente no solo representa una mejora en la movilidad urbana, sino una barrera estratégica para enfrentar emergencias climáticas.

La obra, ejecutada por la gestión del alcalde Marco Antonio Hanco, fue adjudicada el 27 de agosto de 2024 a la empresa Druk Gave Ingeniería Construcción y Servicios S.R.L. por un monto contractual de 3 millones 495 mil soles, con un plazo inicial de 120 días calendario.

Sin embargo, hasta el 30 de junio de 2025, el avance físico era de apenas 50%, cuando el cronograma indicaba que ya debía estar completado en un 77.56%.

El primer problema grave identificado por el informe es la falta de actualización del programa de ejecución. Al no presentar el nuevo cronograma tras la aprobación de una segunda ampliación de plazo, la supervisión no puede verificar si el contratista incurre en mora ni calcular eventuales penalidades.

La obra, en teoría, debía culminar el 21 de junio, pero continúa ejecutándose sin que exista respaldo formal para extender su desarrollo.

Se trata de un puente de 15 metros de largo y 12 metros de ancho. La altura promedio del puente es 4.5 metros. Se incluye la construcción de 70 metros de muros de contención. Al menos 30 mil vecinos se deben beneficiar con esa obra.

GRAVE DEFICIENCIA

La segunda observación técnica pone en riesgo la seguridad estructural del puente.

Durante una inspección, la comisión de control encontró que se realizaron trabajos en elementos de concreto armado sin contar con los planos de detalle correspondientes.

Particularmente preocupante es la intervención sobre un muro de contención, donde se evidenció el corte de aceros de refuerzo sin justificación técnica ni documentación que respalde esta decisión.

Según el reglamento nacional, estas modificaciones podrían comprometer la resistencia de la estructura frente a sismos u otras cargas.

El tercer hallazgo expone una deficiencia en la gestión del personal técnico. La obra no cuenta con todo el personal clave exigido por contrato, y algunos profesionales presentes no están habilitados en sus respectivos colegios profesionales.

El residente de obra y el especialista en estructuras estaban ausentes durante la visita del 30 de junio, mientras que el asistente de residente y el especialista en estructuras figuraban como “no habilitados”.

Esta situación no solo pone en duda la calidad de la ejecución, sino que genera la posibilidad de pagos por servicios no prestados y penalidades económicas por incumplimiento.

Finalmente, el informe denuncia que los servicios de bienestar para los obreros son precarios. La obra carece de duchas, lavamanos, vestuarios y comedor en condiciones adecuadas. Los obreros utilizan instalaciones improvisadas con mallas arpillera como paredes y carecen de acceso a servicios higiénicos mínimos, incumpliendo las exigencias de la norma G.050 del Reglamento Nacional de Edificaciones.

Esta situación pone en riesgo la salud e integridad física del personal, especialmente en un contexto de trabajos pesados y exposición a agentes contaminantes.

Aunque la municipalidad ha aprobado una ampliación de 15 días calendario y evalúa una tercera, la Contraloría advierte que muchos de los problemas son atribuibles directamente al contratista y podrían ser sancionados.

Además, se ha aprobado un adicional de obra por S/ 141,367.63, elevando aún más el costo final del proyecto.

La población de Pozo Negro espera con urgencia la culminación de este puente, que puede marcar la diferencia entre la seguridad y el aislamiento. Pero las demoras, la informalidad y los errores técnicos dejan en evidencia que la ejecución de esta obra, aunque indispensable, no se está realizando con el cuidado que merece.

Por ahora, el puente sigue sin terminar. Y la próxima temporada de lluvias está cada vez más cerca.

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