Bloqueo minero en Panamericana Sur: Un muerto y desabastecimiento en Arequipa
Paralización genera consecuencias negativas en Arequipa. En el noveno día de bloqueos en la carretera Panamericana Sur, Arequipa comenzó a sentir con mayor intensidad los efectos de la protesta indefinida emprendida por más de 10 mil mineros artesanales. La interrupción del tránsito, que se concentra en los kilómetros 782 de Ocoña (Camaná) y 618 de Chala (Caravelí), ha dejado varados a más de 2 mil vehículos, entre unidades de carga pesada, buses interprovinciales y autos particulares.
ESCASEZ DE FRUTAS Y GLP
El último domingo 6 de julio, los manifestantes otorgaron una breve tregua de dos horas, pero desde entonces mantienen bloqueada la vía sin permitir el paso, incluso en horarios nocturnos. La situación se agravó el lunes por la noche, cuando un transportista falleció tras caer a un barranco en el sector Mirador de Ocoña. El conductor, identificado como Moisés Sánchez Martínez (67), descendió de su tráiler para realizar sus necesidades, pero perdió el equilibrio y cayó más de 250 metros. Su cuerpo fue recuperado la mañana de ayer, martes 8 de julio, por personal de la Fiscalía, la Policía y la Municipalidad Distrital de Ocoña.
Mientras tanto, Arequipa enfrenta escasez de Gas Licuado de Petróleo (GLP). Cisternas que transportaban combustible permanecen varadas en los puntos de bloqueo, lo que ha provocado largas colas en grifos de la ciudad y aumentos en el precio de los combustibles. La espera en algunos establecimientos supera la hora y media. Desde la Asociación de Griferos de Arequipa alertaron que, de continuar la paralización, la región quedará desabastecida en los próximos días.
A la falta de combustible se suma el riesgo de escasez de frutas y verduras. Comerciantes de mercados mayoristas advirtieron que los productos perecibles ya comienzan a deteriorarse por el tiempo que permanecen inmovilizados en los camiones de carga. Las pérdidas económicas se acumulan y afectan directamente al abastecimiento en mercados, lo que podría agravarse aún más e incrementar el costo de loa productos de pan llevar, en perjuicios de la población.
En Ocoña y Chala, las consecuencias también recaen sobre la población local y los pasajeros varados. El incremento del consumo de agua por parte de los manifestantes provocó un desabastecimiento que ya afecta a miles de personas. Los pobladores deben comprar botellas a precios elevados, por lo que las municipalidades solicitaron a la ciudadanía tomar previsiones para evitar mayores perjuicios.
Además del agua, los alimentos han empezado a encarecerse en ambas localidades. Los bloqueos prolongados impiden la reposición regular de productos básicos, mientras los manifestantes mantienen firme su postura. La mañana del martes, más de 2 mil personas se sumaron a la protesta en el puente Ocoña. Aseguran que continuarán hasta las “últimas consecuencias” y responsabilizan al Gobierno central de cualquier enfrentamiento.
El conflicto se habría radicalizado luego de que la presidenta de la República, Dina Boluarte Zegarra, declarara públicamente que su gobierno “no aceptará chantajes”. Esta afirmación habría incrementado el malestar en los sectores movilizados, que exigen la ampliación del Registro Integral de Formalización Minera (REINFO).
Hasta el momento, el Gobierno no ha enviado un contingente policial para restablecer el tránsito ni ha instalado una mesa de diálogo en la zona. La incertidumbre crece entre los viajeros varados, los agricultores y transportistas, mientras Arequipa se aproxima a una crisis de abastecimiento más amplia.
