Una familia denunció una presunta negligencia médica en la clínica Sanna, luego del fallecimiento de una joven madre de 33 años que dio a luz a su primer hijo por parto natural. Según su padre, la mujer murió por shock hipovolémico y falla multiorgánica.

El padre relató que su hija, ingeniera industrial, ingresó caminando a la clínica el martes 9 de julio a las 17:30 horas, sin complicaciones durante el embarazo. A las 3:30 horas de la madrugada del día siguiente dio a luz, pero desde ese momento, según la denuncia, empezaron las irregularidades. Asegura que los médicos no extrajeron la placenta de inmediato y habrían demorado cerca de una hora para completar el procedimiento.

Cuando intentaron retirarla, la placenta ya se había adherido al útero y, al jalarla, habrían provocado un desgarro que causó una hemorragia severa. “Mi hija se puso mal, ella pedía ayuda, no le colocaron sangre de inmediato porque la señorita encargada no se la dio, debido a un trámite burocrático”, denunció el padre.

La clínica Sanna no habría logrado estabilizarla y optó por trasladarla a la clínica Auna, donde sufrió varios paros cardíacos. A pesar de recibir sangre y plasma, la joven madre murió a las 17:30 horas del miércoles. “Estas clínicas se dedican a lucrar, no tienen los instrumentos necesarios para atender estas emergencias”, reclamó el padre. Señaló además que el parto estuvo a cargo de un médico joven y dos practicantes. La clínica ya dio de alta al recién nacido y lo entregó al esposo. El cuerpo de la mujer fue trasladado a la morgue de Arequipa.