Por Carlos Meneses

Nadie desea que haya violencia en los días patrios y nosotros también invocamos a que se logren objetivos de progreso y libertades.

En Fiestas Patrias no es deseable que los peruanos se enfrenten en las calles que estarán llenas de soldados y policías con el encargo de garantizar el orden público. El 23, día de la Fuerza Aérea, habrá suspensión de clases en Lima, también el 28 y 29 de julio con motivo de las Fiestas Patrias y durante el desfile militar no es oportuno que se produzcan enfrentamientos entre peruanos y menos en el gran desfile militar y en los actos previstos en la Catedral de Lima con misa y Te Deum el 28 y con Mensaje a la Nación de la presidenta Dina Boluarte.

En esos días, el país lucirá embanderado en techos, edificios públicos y privados y barcos de la armada. Los peruanos renovaremos nuestra fe en la democracia y en los poderes Legislativo como en el Ejecutivo que buscará el desarrollo y reducir la pobreza.

En todo caso lo menos propicio es que se desate violencia en la capital igual que en el resto del país   

Al parecer la movilización de 100 mil policías y otros tantos miles de soldados buscarán garantizar el orden público y evitar incidentes en las calles, mientras que para la gran parada militar se ha previsto tribunas para 30 mil personas y acciones espectaculares de unidades blindadas, bomberos y efectivos de la Marina y de la Fuerza Aérea.

El país quiere y necesita paz y la única manera de lograrlo es disminuyendo factores de violencia, el Perú necesita de la paz para desarrollarse y para marchar hacia un destino que debe ser común a todos los peruanos.