Por Carlos Meneses

La congestión vehicular exige estudios específicos para ver la forma de aliviar el uso de pistas interdistritales y del transporte automotor de la ciudad.

Las procesiones religiosas y los desfiles que eventualmente se realizan en Arequipa son un dolor de cabeza tanto para la Policía como para las autoridades que desean descongestionar el movimiento vehicular en el centro.

Se calcula que en el año 2025 alrededor de 40 mil carros más se incorporarán al movimiento vehicular en esta ciudad que para muchos es motivo de malestar y pérdida de tiempo. Las ventas que se vienen registrando en las empresas distribuidoras locales indican que en su mayoría son automóviles de procedencia china los que más se venden seguidos por las camionetas. Han llegado a Arequipa automóviles con notorios avances tecnológicos procedentes de otras naciones del oriente.

Las autoridades estudian cómo confrontarán la situación futura para desfiles militares, escolares o para marchas de protestas u otras de diversa índole. Ahora se está procurando reducir los recorridos y buscar la fórmula para disminuir el número de participantes de los desfiles de Fiestas Patrias o los que corresponden al aniversario de la ciudad capital.

También está en revisión la ubicación de las zonas azules que la Municipalidad Provincial de Arequipa confió para su administración a la Sociedad de Beneficencia y que han terminado por congestionar toda la zona céntrica y peor aún ahora en que se ha limitado la acción de grúas y el recojo e internamiento de las unidades vehiculares en el corralón municipal.