Ruta del Sillar se consolida como destino turístico en la ciudad.

Durante los feriados de agosto, muchos arequipeños apuestan por el turismo interno. Si bien el Monasterio de Santa Catalina, el Centro Histórico, el Valle del Colca y el Salar de Salinas siguen siendo los destinos más concurridos, rutas como la del Sillar, la Catarata de Pillones, los Baños Termales de Lojen y el Molino de Sabandía se consolidan como opciones más accesibles y cercanas para escapadas cortas.

En agosto, Arequipa vive su mes festivo. Las celebraciones incluyen pasacalles, concursos de tallado en sillar, festivales gastronómicos y el tradicional corso. Sin embargo, muchos residentes prefieren desconectarse de la rutina y visitar destinos turísticos ubicados a pocas horas de la ciudad.

Entre las opciones más promocionadas por las agencias del centro, destaca el recorrido por las canteras de sillar, ubicadas en Cerro Colorado, a una hora del centro. Este tour permite conocer la roca volcánica con la que se construyó gran parte de la ciudad, además de observar en vivo el proceso de extracción y tallado artesanal.

Otra alternativa es la Catarata de Pillones, ubicada en el kilómetro 154 de la carretera Arequipa–Puno, a dos horas de viaje. El trayecto, ideal para el turismo de aventura, atraviesa paisajes rocosos moldeados por la erosión del agua. Es común ver vizcachas saltando entre las piedras. Al llegar, el visitante se encuentra con una impresionante caída de agua rodeada de naturaleza.

Muy cerca se encuentra el Bosque de Piedra de Imata, en la provincia de Caylloma, también a lo largo de la carretera Arequipa–Puno. El lugar destaca por sus formaciones rocosas que simulan un bosque encantado, con columnas de piedra moldeadas por siglos de erosión.

Los Baños Termales de Lojen son otra opción atractiva. Se trata de pozas de agua caliente en medio de la naturaleza, ideales para relajarse tras una jornada de caminata. El camino de acceso bordea el volcán Misti y pasa cerca de la laguna de Salinas, sumando valor escénico al recorrido.

El Molino de Sabandía, construido en 1621, es un símbolo de la arquitectura arequipeña. Como destino turístico, permite observar los mecanismos e instrumentos utilizados hace siglos en la molienda de granos. Además, el lugar cuenta con animales criados en la zona y se ubica a solo 30 minutos del centro histórico.

Arequipa ofrece un abanico de posibilidades turísticas para fines de semana y feriados largos. Las agencias y guías especializados brindan acompañamiento en rutas accesibles. Aunque los precios varían según el destino y la agencia, hay opciones económicas para quienes deseen redescubrir los paisajes y tradiciones de su propia región.