DIRESA INFORMA

Embarazo adolescente es un problema de salud pública. Cifra representa una reducción de 44 casos en comparación al año pasado.

La Dirección Regional de Salud (Diresa) de Ayacucho informó que hasta el 31 de julio de 2025, se han registrado 346 casos de embarazo en adolescentes en la región, cifra que representa una reducción de 44 casos en comparación con el mismo periodo del año pasado.

La coordinadora del Curso de Vida del Adolescente y Joven de la Diresa, Liz González Huauya, destacó que esta disminución es parte de una tendencia sostenida a la baja en los últimos años.

“El año pasado cerramos con 661 casos, es decir, 80 menos que en 2023. Este año seguimos en una línea descendente, lo cual es alentador”, subrayó.

González explicó que el embarazo adolescente es un problema de salud pública con múltiples causas, entre ellas la violencia familiar y la falta de educación sexual integral; por ello, refirió que se requiere un abordaje multisectorial, con la participación activa de las instituciones educativas, las familias y los servicios de salud.

Una de las estrategias clave, según Diresa, ha sido la inclusión de la atención integral del adolescente como parte de los acuerdos de gestión entre la entidad y las redes de salud.

 “El año pasado logramos que más de 35 mil adolescentes accedan al paquete completo de servicios de salud sexual y reproductiva”, afirmó. Este paquete contempla una evaluación nutricional, tamizaje de salud mental y una sesión educativa sobre autoestima, habilidades sociales y métodos anticonceptivos.

De igual manera, González resaltó el impacto positivo de los servicios diferenciados como los «espacios de escucha» dentro de las instituciones educativas, donde personal capacitado brinda orientación sobre salud sexual, emocional y mental. “Muchos adolescentes sienten temor o vergüenza de acudir a un centro de salud, por eso acercamos el servicio a las escuelas”, detalló.

En tanto, hizo un llamado a los padres de familia a fortalecer los lazos de comunicación con sus hijos. “La prevención comienza en casa. Es fundamental que existan espacios de diálogo y confianza”, apuntó.