“Es urgente la formalización, estabilidad y sostenibilidad para el futuro minero”
Por Rocío Velazco C. Foto: Jorge Esquivel / Diario El Pueblo
A semanas de inaugurarse PERUMIN 37, el evento más importante del sector minero en el país, su presidenta, Jimena Sologuren, trazó un diagnóstico claro y directo sobre los desafíos que enfrenta la industria. En entrevista con El Pueblo, hizo un llamado a cerrar las brechas de informalidad, fortalecer la institucionalidad del Estado y garantizar un marco estable para la inversión, con miras a consolidar a la minería como un motor de desarrollo sostenible. Su mensaje es concreto: “No podemos retroceder; debemos mantenernos firmes en la formalidad, proteger la vida de los trabajadores y cuidar el medio ambiente”, reiteró.
JIMENA SOLOGUREN HACE UN LLAMADO:
Jimena Sologuren, presidenta de PERUMIN 37, reconoció que el Ejecutivo ha dado “pasos alentadores” para ordenar el sector, aunque persisten grupos que rechazan el proceso y recurren a protestas.
Recordó que de los 80 mil mineros identificados inicialmente como informales, solo 31 mil continúan en el camino hacia la formalización. “Es una buena señal para un proceso serio”, señaló, exhortando a los pequeños productores con concesiones a seguir apostando por el diálogo y a trabajar en una ley marco que sea técnica y viable, que impulse la minería artesanal y de pequeña escala, pero siempre con seguridad y protección ambiental.
Advirtió que un sector importante “no quiere formalizarse” y solo busca ganar tiempo. Las consecuencias son graves: contaminación, riesgos laborales y daños a la salud pública. Citó el caso del río Nanay, en Loreto, con altos niveles de mercurio que incluso ponen en riesgo el consumo de pescado en Lima. “No podemos permitir que intereses particulares opaquen la necesidad de una minería formal que aporte al fisco y cuide la vida de las personas”, enfatizó.
INSTITUCIONALIDAD: UNA DEUDA DE DÉCADAS
Sologuren fue tajante al señalar que la debilidad institucional no es un problema reciente. “Es una herencia de décadas que afecta tanto al gobierno central como a autoridades regionales y locales”, dijo.
Puso como ejemplo a Arequipa, donde solo 14 municipalidades superan el 75 % de ejecución de inversión pública. “Lo que se recauda debe transformarse en obras que mejoren la calidad de vida. Esa es una tarea pendiente”, advirtió.
Pese a las críticas, considera que el actual gobierno “está dando pasos correctos” y que es vital mantener una gobernanza sólida para transmitir estabilidad y confianza. “Arequipa tiene seis proyectos en cartera. Queremos que dejen de estar en lista y se conviertan en empleo, canon y recursos para el país”, afirmó.
PROYECTOS ESTANCADOS Y AMENAZA DE LA ILEGALIDAD
La presidenta de PERUMIN alertó que proyectos clave aún no despegan. El problema, subrayó, no siempre es social: muchas concesiones están invadidas por mineros informales.
“Mientras no se retire a quienes no quieren formalizarse, será muy difícil atraer inversión. ¿Quién vendrá a invertir en una zona invadida?”, cuestionó, añadiendo que esta situación se repite en el norte y sur del país.
SOSTENIBILIDAD: MÁS QUE CUIDADO AMBIENTAL
Para Sologuren, ser una industria sostenible implica ir más allá de proteger el medio ambiente; innovación y tecnología limpia para minimizar impactos y mejorar eficiencia; seguridad laboral como prioridad en una actividad de alto riesgo; e inversión continua en exploración, pues los recursos se agotan y sin nuevos hallazgos “la industria se cierra”.
“La sostenibilidad es integral: ambiental, social y económica. Hay que asegurar recursos para las próximas décadas”, sostuvo.
EL ROL DEL ESTADO: REGLAS CLARAS Y TRÁMITES ÁGILES
Sologuren pidió dos acciones clave al Gobierno: cumplir y hacer cumplir la Ley General de Minería, respetando concesiones y el Estado de derecho. Reducir la burocracia: los permisos deberían tomar dos o tres años, pero hoy tardan hasta ocho. “No se trata de bajar estándares, sino de ser más eficientes”, subrayó.

PERUMIN 37: ESCAPARATE MUNDIAL PARA EL PERÚ
Esta edición congregará a más de 60 mil participantes, entre ejecutivos, técnicos, autoridades, inversionistas y estudiantes, provenientes de más de 50 países. El foro se perfila como un espacio clave no solo para discutir políticas y desafíos, sino también para mostrar el potencial geológico del Perú y su compromiso con prácticas responsables. Sologuren destacó que “el país tiene la oportunidad de mostrar al mundo que sabe hacer minería con altos estándares y respeto por sus comunidades”.
En paralelo, la feria tecnológica EXTEMIN reunirá a más de 1 400 empresas proveedoras, presentando soluciones innovadoras en seguridad, medio ambiente, eficiencia energética y digitalización, elementos que Sologuren considera esenciales para la transformación del sector.
Además de su agenda técnica, PERUMIN 37 incluirá espacios para que las comunidades y autoridades regionales puedan exponer sus propias experiencias y propuestas sobre convivencia con la actividad minera. Este enfoque busca fomentar un diálogo más directo y transparente, capaz de generar consensos duraderos entre todos los actores involucrados.
Por otro lado, se pondrá especial énfasis en la capacitación de estudiantes y jóvenes profesionales, con talleres, ponencias y programas de vinculación laboral que permitan formar la próxima generación de líderes mineros del país. Para Sologuren, “invertir en capital humano es tan importante como invertir en tecnología o exploración, porque es la gente la que asegura la continuidad de la industria”.
La visión que plantea Jimena Sologuren es clara: formalización real, institucionalidad fuerte, inversión en exploración y sostenibilidad en todas sus dimensiones. PERUMIN 37 será la plataforma para debatir y consensuar estas estrategias, con el objetivo de que los proyectos mineros no solo queden en papeles, sino se conviertan en desarrollo y bienestar para el país. “Si logramos alinear esfuerzos entre Estado, empresa y comunidad, la minería seguirá siendo el motor de progreso del Perú”, concluyó.
