Francisco Martínez Benavides: 56 años sanando vidas con amor y entrega

Francisco Martínez recibió Medalla de Oro y Diploma de la ciudad.

El doctor Francisco Alejandro Martínez Benavides fue distinguido con la Medalla de Oro y la Diploma de la ciudad, en el marco de 485 aniversario de la ciudad.

Hace 92 años, en una casona de sillar blanco de la histórica calle Puente Bolognesi 324, nació Francisco, “Paquito” de cariño, un hombre que marcaría la historia de la medicina en Arequipa. Hijo de una estirpe arequipeña ilustre, descendiente de don Lucas Martínez Begazo —fundador de la ciudad en 1540— y sobrino nieto de los canónigos Santiago y Gregorio Martínez, creció con un profundo sentido de identidad y compromiso con su tierra.

Realizó sus estudios escolares en instituciones emblemáticas como el Colegio Jorge Polar, el Colegio Experimental, el Mercedario y el Independencia Americana. En su juventud participó activamente en la Revolución de 1950, reflejo de su espíritu inquieto y de búsqueda de justicia. Tras un breve paso por la Academia Chanove, donde se formó como taquimecanógrafo, decidió seguir su verdadera vocación: la medicina.

Se graduó como médico en Buenos Aires, Argentina, y se especializó en Otorrinolaringología en la Universidad de Chile. Complementó su formación con postgrados en cirugía de oído en Argentina y México. Su carrera comenzó en 1961 en el Ministerio de Salud, en San Ignacio, Cajamarca. Un año después retornó a Arequipa para integrarse al Hospital del Empleado, donde trabajó hasta 1980.
Sin embargo, el corazón de su vocación estuvo siempre en el Hogar Clínica San Juan de Dios, donde, desde 1962 y de manera ad honorem, ha realizado más de 10 000 cirugías pediátricas a niños de la región sur. Su servicio voluntario, constante y silencioso durante 56 años es un ejemplo de entrega y amor por la vida.

Francisco Alejandro Martínez Benavides no solo ha curado cuerpos; ha sanado con su humanidad y compromiso, dejando un legado imborrable en la historia médica y social de Arequipa. Y siempre tuvo el apoyo de su esposa Noelia (fallecida), sus hijos Francisco, Jorge, Marianela, Gabriela; y sus nietos.

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