Monseñor hizo un llamado a las autoridades en misa por aniversario.

Durante la misa y tedeum por el 485.° aniversario de la Ciudad Blanca, el arzobispo Javier Del Río Alba agradeció a Dios por la creación de Arequipa y subrayó que su fundación fue un designio divino. Señaló que, bajo el amparo de Nuestra Señora de la Asunta, la ciudad acoge el evangelio y mantiene viva su fe católica. Finalmente, enfatizó que las autoridades están llamadas a servir y dar la vida por el prójimo.

«Le damos las gracias a Dios por el don de Arequipa y la fe de nuestra ciudad, nuestra región y nuestro Perú. Esa fe católica que siempre ha formado parte de nuestra identidad. (…) Hace 485 años, un día como hoy, se preparaba la fundación española de nuestra ciudad. Que sería el 15 de agosto bajo el amparo de la Santísima Virgen María, en la advocación de Nuestra Señora de Asunción. Casi cinco siglos han pasado desde entonces y con alegría nos reunimos así cada año para celebrar el inmenso don de Dios», expresó el monseñor.

El arzobispo recordó que, al fundar Arequipa, los españoles —entre ellos misioneros que dejaron sus pertenencias para viajar al Nuevo Mundo— cumplían un plan de Dios, cuyo propósito era llevar su palabra más allá de esa época y hasta nuestros días. Destacó que, por su amor y misericordia, Dios otorgó el don del evangelio para acogerlo en la vida y en el corazón, siguiendo el ejemplo de la Virgen María.

Durante la homilía, enfatizó que Arequipa nació como una comunidad católica, inspirada en la frase bíblica “Fiat mihi secundum verbum tuum” (“Hágase en mí según tu palabra”). Explicó que, bajo el resguardo de Nuestra Señora de la Asunta, la ciudad se fundó bajo la mano de Dios. En este contexto, subrayó el papel de las autoridades como servidores de la comunidad.

«La dicha no está en detentar el poder por el poder. Todos los que tenemos un poquito de poder, cada uno en el ambiente que le corresponde, tenemos experiencia. El poder no da ninguna dicha, sino que es un llamado a servir y dar la vida. El señor, a través de su palabra, nos dice que todo poder viene de él y ese poder nos fue dado para servir. Parte del éxito de nuestro servicio depende de que acojamos su palabra y nos dejemos transformar para experimentar el gozo y alegría de ser cristianos», afirmó.

Finalmente, el arzobispo indicó que Dios eligió gratuitamente a los cristianos para participar de la vida divina y agradeció por la victoria sobre el mal obtenida a través de Jesucristo.

Izamiento

Como parte de las celebraciones por el aniversario, ayer a las 9:00 horas se realizó el izamiento del pabellón nacional y la bandera de Arequipa en la Plaza de Armas. La ceremonia, promovida por la Municipalidad Provincial de Arequipa (MPA), contó con la presencia del ministro de Agricultura, Ángel Manero; el gobernador regional, Rohel Sánchez; el alcalde provincial, Víctor Hugo Rivera; la congresista María Agüero; y otras autoridades locales y regionales.