LO PEOR DEL CORSO ES EL COMPORTAMIENTO DEL PÚBLICO. Personal de limpieza recolecta más de 9 toneladas de basura tras el Corso de la Amistad
Muchos asistentes solo volcaron su mala educación.
Por Danna Felipe B.
Alrededor de las 6:30 de la noche del 15 de agosto, nobles hombres y mujeres con escobas, recogedores y pedazos de polipropileno comenzaron a recolectar toneladas de basura. Fueron en total más de 9, dejadas por los asistentes del Corso de la Amistad. Pese a que antes y durante el desarrollo de la actividad se trató de generar conciencia, se desplegó personal de limpieza, había recicladores, hubo adultos a quienes pareció no importarles demostrar su mala educación. Pues, al final, los niños solo repiten lo que ven.
Si bien este año, a comparación del anterior, hubo una reducción de aproximadamente 4 toneladas, no se puede afirmar que es porque hay menos gente cochina. Debemos recordar que, durante el desarrollo, hubo 120 trabajadores en el servicio de barrido y 75 en el de recolección. Asimismo, jóvenes universitarios estuvieron recolectando basura, entregando grandes bolsas y tratando de generar conciencia ambiental. También pasaron recicladores.
Aun así, muchas personas prefirieron seguir demostrando su mala educación. Recibieron volantes y los dejaron en su mismo sitio. Comieron, bebieron, y todos los desperdicios fueron a parar al suelo. Quienes ilegalmente se apropiaron de la vía pública y hasta de áreas verdes para luego lucrar, tampoco tuvieron la decencia de limpiar el espacio que invadieron. Cobraron exorbitantes sumas de dinero por asiento y, finalizado el Corso, simplemente recogieron todo y se fueron.
Al final, 86 trabajadores de barrido y 25 de recolección ejecutaron un arduo trabajo finalizado el Corso. Gracias a ellos, la avenida Mariscal Castilla e Independencia amanecieron limpias.
