Por: Carlos Meneses

Misiones internacionales supervisaron los comicios señalando que no se registraron malestares al interior del país, fue un proceso limpio y honesto, pero no se alcanzaron las metas exigidas por la legislación electoral.    

Entre dos de tres postulantes a la Presidencia de Bolivia, todos de la derecha, escogerá el jurado de elecciones a dos que irán a la segunda vuelta en el mes de octubre próximo. El candidato demócrata cristiano Rodrigo Paz ganó la primera votación, un hispano hablante que sorprendió con el primer lugar. Jorge Quiroga ocupó el segundo y Samuel Doria el tercero.

En total representan al 95% de los votantes, el voto nulo y la izquierda fracasaron en el empeño. La sorpresa fueron los votos a favor de Rodrigo Paz que resultó en primer lugar, pero sin alcanzar el mínimo necesario para ganar los comicios. La izquierda no logró ninguna votación apreciable lo mismo ocurrió con el voto nulo que auspició Evo Morales.

En la votación complementaria se definirá quién gobernará Bolivia en los próximos 5 años. La sorpresa la dio Rodrigo Paz que no estaba considerado entre los favoritos.

Las elecciones no tuvieron mayores incidentes y se desarrollaron en forma normal bajo la supervisión de autoridades del ejército, la marina, aviación y la Policía que han sido recién nombradas.

El proceso está virtualmente cerrado de tal manera que no habrá variable en los tres nombres señalados y en orden con que se han difundido los resultados solo uno de los tres será elegido.

Los tres tienen líneas de acción comunes y darán fin a 20 años de gobierno izquierdista. El resultado más espectacular fue la derrota de la izquierda y la de Evo Morales que no pudo conseguir arriba de 13% de votos nulos.