Poesía loncca: legado del ilustre arequipeño Artemio Ramírez
Por : Daniela Santander R.
Congreso la reconoció como como Patrimonio Cultural de la Nación y se celebra cada 29 de mayo.
MERECIDO RECONOCIMIENTO
La poesía loncca es una expresión cultural única de Arequipa que captura el habla, las costumbres y el espíritu de sus zonas rurales. Con un lenguaje directo, cargado de humor, picardía y sabiduría popular, refleja la vida de los “lonccos”, campesinos arequipeños, y su conexión con la tierra, las tradiciones y el día a día. Uno de los poetas que volcó esas vivencias a la página fue Artemio Ramírez Bejarano, quien se convirtió en el primer poeta loncco y dejó un legado rescatado por su hijo Argelio. Artemio falleció el 29 de mayo de 1975 mientras preparaba su poemario, titulado Poemas Lonccos Arequipeños, que finalmente se publicó de forma póstuma en 1976 . Su obra rescata la esencia del habla, costumbres y humor del loncco, este valor cultural fue reconocido recientemente el 14 de este mes como patrimonio cultural del Perú.
Este reconocimiento, logrado gracias a la perseverancia de su hijo Argelio Ramírez, culmina un proceso de años que incluyó no solo la distinción de Ramírez Bejarano como arequipeño ilustre, sino también la declaración del 29 de mayo como Día de la Poesía Loncca. Argelio recuerda que la propuesta para institucionalizar esta fecha le tomó alrededor de ocho meses de trabajo. Ubicar a los poetas lonccos fue un reto que requirió el apoyo de asociaciones culturales e historiadores como Rommel Arce y Helard Fuentes. Además, consiguió el respaldo de 23 municipalidades distritales, cuyos alcaldes, lejos de conformarse con una simple firma, emitieron resoluciones aprobadas en consejo, lo que alargó el trámite, pero fortaleció la propuesta.
El expediente para declarar a su padre arequipeño ilustre fue aún más exigente. Reunió cerca de 1 200 páginas de documentos, incluidos manuscritos y poemas inéditos conservados por un hermano mayor. “Le puse más empeño para que no tuviera ningún problema al momento de la votación”, comenta Argelio, quien recibió el voto unánime de los regidores y aplausos por su dedicación. La resolución permitió luego incorporar el retrato de Artemio en la Galería de Arequipeños Ilustres.
Este camino no estuvo exento de sacrificios. Argelio tuvo que recorrer distritos lejanos como Pocsi, Chiguata, Yura y Tiabaya para obtener apoyos. Recuerda que su primer impulso para emprender esta tarea surgió tras una entrevista con el poeta Mario Meza González en Radio Universidad, donde comprendió el valor de rescatar un género que estaba desapareciendo. “Era una necesidad urgente de revalorarlo”, señala.

Hoy, la figura de Artemio Ramírez Bejarano y su legado en la poesía loncca ocupan el lugar que merecen en la historia cultural de Arequipa y de la nación. Un logro que, como dice su hijo, fue fruto del esfuerzo personal, la convicción de preservar la identidad y la certeza de que este arte aún tiene mucho que decir a las nuevas generaciones.
