IPE: DESAFÍOS SON POBREZA, SALUD E INSEGURIDAD

Arequipa celebró recientemente su 485.° aniversario de fundación. La región tiene un papel protagónico en la economía del país al ser la segunda región con mayor PBI del país en 2024, solo por detrás de Lima Metropolitana. Sin embargo, enfrenta el reto de cerrar brechas sociales y fortalecer sus instituciones para asegurar un desarrollo sostenible.

Entre 2015 y 2019, el PBI per cápita de Arequipa creció a un promedio anual de 4.9 %, casi cuatro veces más que el promedio nacional (1.4 %). Sin embargo, desde 2020 la dinámica se ha ralentizado: aunque mantiene un crecimiento promedio de 2.6 % anual, este se ubica por debajo de la media nacional (3.5 %). En consecuencia, el PBI per cápita de la región aún no recupera su nivel prepandemia, según reciente informe del Instituto Peruano de Economía (IPE).

SECTORES EN RECUPERACIÓN

La minería y el turismo son sectores de suma importancia para la economía arequipeña. La actividad minera representa el 32.3 % del PBI regional, siendo el principal motor económico de la región. Durante el primer semestre de 2025, se observó un incremento del 12.3 % en la producción de molibdeno, respecto al periodo de 2024, consolidando a la región como la segunda mayor productora de molibdeno del país. No obstante, la extracción de cobre experimentó una disminución del 9.4 %, en contraste con el crecimiento a nivel nacional (3.5 %).

Asimismo, los sectores asociados al turismo —comercio, transporte, alojamiento y restaurantes— contribuyen con el 17.4 % del PBI regional. De enero a junio de 2025, las visitas a las principales atracciones turísticas aumentaron en 6.6 %, respecto al mismo periodo del año pasado. Esto se debió principalmente al aumento de visitantes extranjeros —que pasaron de 112 mil en el primer semestre de 2024 a 142 mil en el mismo periodo de 2025—, quienes por primera vez desde 2019 superaron en número a los visitantes nacionales (101 mil en el primer semestre de 2025).

RETOS Y DESAFÍOS PENDIENTES

Voceros de IPE, indicaron que a pesar de los avances mostrados, los desafíos institucionales y sociales se han intensificado. Entre 2023 y 2024, la pobreza en Arequipa aumentó de 13.9 % a 15.8 %, lo que significó que 29 mil personas cayeron en situación de pobreza. Asimismo, según el Índice de Competitividad Regional, la región muestra deficiencias en Salud e Instituciones. La anemia infantil alcanzó al 43.9 % de los niños entre 6 y 36 meses, la segunda cifra más alta en los últimos ocho años y por encima del promedio nacional (35.3 %).

En paralelo, la debilidad institucional se ha presentado en mayores niveles de inseguridad. Así, en 2024, Arequipa se convirtió en la región con más denuncias por estafa por cada cien mil habitantes (164). Además, la tasa de victimización aumentó de 30.4 % a 34.3 % respecto a 2023, la tasa más alta en al menos diez años. Asimismo, la mayor victimización va de la mano con un menor sentimiento de seguridad: el porcentaje de arequipeños que creen serán víctimas de algún hecho delictivo creció de 86.7 % a 89.4 %, durante el mismo periodo.

PERSPECTIVAS

Arequipa continúa como una de las principales economías del país, gracias a un crecimiento sostenido y se mantiene entre las regiones más competitivas. Sin embargo, es fundamental aprovechar el potencial minero de la región, especialmente en un contexto de precios internacionales favorables. Consolidar la expansión en sectores clave como minería y turismo permitirá fomentar un entorno propicio para la inversión privada y la ejecución de proyectos que contribuyan a cerrar brechas sociales e institucionales para asegurar un desarrollo más sostenible en la región.