Las mascotas como hijos y compañeros de vida
Por: Daniela Fernández C.
La humanización de las mascotas es un fenómeno cada vez más visible en la sociedad actual. Perros y gatos ya no solo cumplen roles de protección o compañía, sino que hoy son considerados verdaderos miembros de la familia, llegando incluso a desplazar la idea de engendrar hijos. Detrás de esta tendencia se esconden transformaciones profundas en la vida social, cultural y económica.
La socióloga Miguelina Choquepuma Suni explica que este proceso está ligado a los cambios en la estructura familiar. “Muchos jóvenes ya no desean tener hijos y prefieren adoptar una mascota, lo que ha generado un descenso en la natalidad, pero también una reconfiguración de las relaciones afectivas dentro del hogar”, menciona. Esta decisión responde, en gran parte, a la búsqueda de compañía, estabilidad emocional y apoyo en medio de contextos cada vez más individualizados.
De acuerdo con Choquepuma, en el pasado las mascotas tenían funciones prácticas como el pastoreo o la seguridad de las viviendas. Sin embargo, la modernización y urbanización de las ciudades redujeron estos roles, abriendo paso a una relación más afectiva. Hoy, perros y gatos ocupan un lugar central en las familias, compartiendo incluso celebraciones como cumpleaños o fiestas, con un mercado en expansión que ofrece desde alimentos gourmet hasta servicios veterinarios especializados.
Las redes sociales también han contribuido a reforzar este fenómeno. Plataformas como Facebook, Instagram o TikTok están llenas de contenidos sobre la vida de las mascotas: adopciones, cuidados, juegos y experiencias cotidianas. “Los medios cumplen un papel clave al difundir estas prácticas y normalizar la idea de que una mascota es un compañero de vida”, comenta la especialista.
Además, según el veterinario Giancarlo Rodriguez, en la tendencia de humanización, los perros continúan llevándose la mayor parte del protagonismo, esto se refleja en celebrarles cumpleaños, hasta comprarles ropa, camas personalizadas, así como se invierte en alimentación gourmet, baños spa y guarderías, mientras que en redes sociales incluso tienen cuentas propias con miles de seguidores. Y también los felinos van ganando terreno.
En cuanto al gasto mensual, en todo lo mencionado las familias peruanas destinan entre S/ 100 y S/ 500 a la atención de sus mascotas, siendo S/ 300 el promedio. Adicionalmente, los gastos básicos por mascota fluctúan entre S/ 150 y S/ 200 al mes, incluyendo servicios como baños, desparasitación, vacunas y farmacia.
El impacto económico es evidente. El crecimiento en la venta de alimentos, vestimenta, juguetes y tecnología para mascotas muestra cómo esta tendencia se ha convertido en un motor de consumo. Al mismo tiempo, su presencia en los hogares ayuda a contrarrestar la soledad y el estrés, aportando beneficios emocionales y de salud mental a sus dueños.

No obstante, Choquepuma advierte sobre los riesgos de llevar esta humanización al extremo. Una alimentación inadecuada, la falta de socialización con otros animales o problemas de comportamiento son algunas de las consecuencias de tratar a las mascotas como si fueran seres humanos. Por ello, insiste en la importancia de encontrar un equilibrio, brindarles amor, cuidado y bienestar, pero siempre respetando su naturaleza animal.
