Alejandro Málaga y la historia de la Universidad Nacional de San Agustín
En estos días, tuve la oportunidad de coincidir con el conocido historiador doctor Alejandro Málaga Núñez Zeballos y conversar sobre su libro Historia de la Universidad de Arequipa. Historia de la Universidad Nacional de San Agustín (1828-1928) que presentó el mes de junio de este año. La presentación estuvo a cargo de la Unidad de Promoción y Desarrollo Cultural de la Universidad.
Por Julio Lopera Quintanilla. (*)
La obra del historiador arequipeño es un estudio sobre el proceso de evolución y desarrollo de la Universidad de San Agustín que inicia rastreando los orígenes de la institución en los tiempos coloniales, ocupándose del papel que jugaron los colegios religiosos de la época y el rol que cumplieron las instituciones ilustradas que aparecieron posteriormente, como la Academia Lauretana y el Colegio de la Independencia, que tuvieron vital importancia para la creación de la Universidad.
En la obra, Málaga analiza y compara las constituciones y reglamentos que tuvo la universidad entre 1835 y 1906, traza las semblanzas biográficas de los rectores que estuvieron a cargo de la institución entre 1828 y 1930, así como la trayectoria académica que tuvo la desaparecida Facultad de Sagrada Teología.
El autor del libro fue formado en el Colegio Peruano Alemán Max Uhle y en la Universidad Nacional de San Agustín, donde es docente hace más de 30 años. Málaga es magíster por la Universidad Andina Simón Bolívar de Bolivia y maestro en Historia del Arte Peruano por la Universidad Católica de Santa María, además de magíster y doctor por la Universidad de Tarapacá, Chile. Cuenta, además, con un diploma de Estudios Avanzados por la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, España.
Málaga Núñez Zeballos es miembro de la Sociedad Geográfica de Lima, de la Asociación Peruana de Historia Eclesiástica, de la Asociación Peruana de Americanistas y Vicepresidente de la Asociación Peruana del Pisco. Ha publicado 22 libros, es editor y coautor de 18 libros. Ha publicado numerosos artículos y es director de la revista indexada Sur Andino. Va la entrevista:
Alejandro ¿Cómo nació tu interés por la Historia?
Nació en mi niñez y adolescencia con los libros que mi padre me proporcionaba, como La Ilíada, El Cid, los Comentarios Reales y La Florida del Inca de Garcilaso de la Vega, entre otros. Estos hicieron que me preguntara qué ocurría en Arequipa en el pasado y la respuesta con la que me encontré es que muy pocos habían hecho investigación histórica.
¿Qué nos podrías comentar del papel del libertador don Simón Bolívar en la fundación de la Universidad Nacional de San Agustín?
Fue determinante, porque el libertador fue quien dispuso, mediante un decreto, la creación de nuestra alma mater en 1825. Hay que tener en cuenta que este proceso demoró porque recién nacía el Perú Republicano; por ese motivo, los trámites hicieron que recién el 11 de noviembre de 1828 se procediera a la fundación.
Mencionas que en el libro del padre Víctor Barriga titulado Documentos para la Historia de Arequipa 1765-1828, ¿hubo esfuerzos por parte de la congregación de los padres agustinos para fundar una universidad en Arequipa? ¿Cuál fue la causa principal del fracaso?
No, porque no se han encontrado documentos que avalen dicho supuesto, pero hay que tener en cuenta que los sacerdotes que se iban a ocupar del asunto eran muy pocos, alrededor de seis frailes que fueron enviados a Lima.
En tu opinión, ¿cuál es el principal aporte del rector doctor José Fernández Dávila durante los primeros años de vida de la universidad?
Se tuvo que iniciar de cero una institución educativa superior en tiempos de crisis, porque en los siguientes años hubo una inestabilidad política que duró hasta mediados del siglo XIX.

¿Qué significa el nombre del deán Juan Gualberto Valdivia para la academia del Perú de Arequipa y del Perú
Un erudito en todos los campos de conocimiento de su época. Un personaje muy visible en la política de la Confederación Perú-Boliviana, un líder de revoluciones contra el gobierno centralista, un modelo de rector y docente muy querido y admirado.
¿Cómo iniciaron sus actividades las primeras especialidades de la UNSA?
En la década de los sesenta del siglo XIX, porque recién se incluye a las universidades nacionales en el presupuesto nacional y hay partidas económicas disponibles para pagar sueldos de docentes. Con cuatro facultades: Sagrada Teología, Jurisprudencia, Letras y Medicina.
¿Cómo nació y cuánto tiempo funcionó la Facultad de Sagrada Teología?
Funcionó inicialmente graduando de bachiller, licenciado y doctor en Sagrada Teología, y a fines de los años sesenta, al no haber más alumnos ni graduandos, se cerró.
Para terminar ¿Además de la Historia tienes interés en otras ciencias sociales?
Algunos trabajos los he realizado acudiendo a la antropología y etnografía. Con la paleografía pude transcribir cientos de manuscritos de los primeros años coloniales de Arequipa.

El trabajo del doctor Alejandro Málaga es un aporte intelectual importante para el conocimiento de la evolución histórica de la Universidad tutelar de Arequipa.
