Salida de gerente de Infraestructura traería inevitables retrasos.

Por Danna Felipe B.

José Enríquez no es más el gerente regional de Infraestructura, siendo necesario subrayar que hace poco fue este funcionario de confianza quien públicamente comprometió al gobierno de Rohel Sánchez a entregar sí o sí los hospitales Maritza Campos y Camaná. La culminación de Chala y Cotahuasi es una cuestión cuya incertidumbre es aún mayor. Entonces, actualmente una de las gerencias más delicadas se encuentra con un líder interino, y se sabe que eso siempre trae retrasos. Sin embargo, aun así, la Comisión de Infraestructura del Consejo Regional de Arequipa sigue sin reunirse, sigue sin cumplir su trabajo de hacer que estas obras de enorme impacto regional no se vean entorpecidas.

Juan Huanca Molero, miembro de la Comisión de Infraestructura y Proyectos de Impacto Regional, confirmó ayer que hasta el momento la Comisión no se ha reunido para abordar la salida de Enríquez Mamani y el cargo interino que actualmente está ocupando Johan Cano, también gerente general.

Primero se excusó afirmando que el presidente Aarón Maldonado López no lo convocó a él y a Marleny Arminta Valencia, tercera y última miembro de la Comisión. Pero después dijo que él tendría la iniciativa de convocarlos. Que es, en sí, una obligación para los tres miembros en medio de un gobierno que está a poco más de un año de acabar y no tiene grandes proyectos entregados en su haber.

Aunque antes de eso, el consejero por la provincia de Islay declaró: “El gerente, si bien es cierto, lidera, pero hay funcionarios que continúan las labores, y ya cuando el nuevo gerente venga, seguirán avanzando. Eso no puede paralizar. Es un equipo”, en un intento de minimizar lo preocupante de la situación.

La verdad es que extraordinario sería que un cambio de funcionario de confianza no trajera retrasos, y es que demasiadas veces no es como lo pinta el consejero, que todo el resto del equipo sigue trabajando como si nada hubiera pasado. Incluso, miembros de ese equipo son cambiados antes o con la llegada del nuevo líder. Y volver a la estabilidad toma tiempo. Rohel Sánchez está corriendo contra el tiempo; leves modificaciones en la línea de tiempo de los hospitales Maritza Campos y Camaná, por los cuales el Consejo Regional aprobó endeudar de manera millonaria al departamento, pueden resultar en que su gestión no deje nada grande para la salud de más de un millón y medio de arequipeños.

No obstante, tras preguntar a Huanca Molero si reconoce que el cambio gerencial traerá retrasos, respondió: “Definitivamente sí, pero no es nuestra labor. Yo no pido que se mueva, no pido que se cambie. Yo me someto a la decisión del Ejecutivo, pero hay que avanzar”. Y, como miembro de una de las comisiones más importantes del Consejo Regional, puede hacer mucho en cuanto al cumplimiento de plazos.

Finalmente, su compromiso fue el siguiente: “La fiscalización del consejero en nada va a cambiar, el avance de las obras o proyectos puede retrasarse un poquito, pero, al igual, nosotros como fiscalizadores seguiremos avanzando en bien de la población”.