Por Jorge Turpo R.

La Contraloría hizo hallazgos que evidencian que, a pesar del cambio de nombre y la reestructuración del programa, las deficiencias en la implementación persisten, lo que pone en riesgo la salud de los escolares.

EN COLEGIOS DE LA UGEL SUR

El programa Wasi Mikuna, la iniciativa estatal que reemplazó a Qali Warma para la alimentación escolar en Perú, enfrenta serias advertencias sobre la seguridad de los alimentos que distribuye.

Un reciente informe de la Contraloría General de la República del Perú ha identificado deficiencias graves en la gestión y el almacenamiento de productos en instituciones educativas de la Ugel Sur de Arequipa, lo que podría poner en riesgo la salud de los estudiantes.

El informe detalla que las escuelas no están cumpliendo con las normas de limpieza y desinfección en las áreas de recepción de alimentos.

La Contraloría realizó una visita a cuatro escuelas seleccionadas al azar en los distritos de Jacobo Hunter, José Luis Bustamante y Rivero, y Socabaya, y encontró que en dos de ellas —la I.E. N.° 40205 Manuel Benito Linares Arenas y la I.E.I. Dolores— había polvo en los ambientes de almacenamiento.

Además, se verificó que no se había realizado la fumigación correspondiente en todo el 2025.

Este hallazgo es especialmente alarmante dado el historial de corrupción y fallas en la prestación del servicio alimentario escolar en el país.

El programa Wasi Mikuna, el nuevo Programa Nacional de Alimentación Escolar Comunitaria de Perú, fue creado para sustituir a Qali Warma, precisamente después de que este último fuera objeto de múltiples denuncias de corrupción y problemas en la calidad de los alimentos.

En meses recientes, un presunto esquema de corrupción salió a la luz, donde la empresa Frigoinca habría distribuido productos en mal estado a través de Qali Warma, afectando la salud de miles de estudiantes.

El propio Ejecutivo reconoció la necesidad de una reestructuración del programa en 2023 en respuesta a estas irregularidades. A pesar de los esfuerzos, los problemas persistieron.

Ahora, con Wasi Mikuna, las advertencias de la Contraloría sugieren que los problemas de fondo en la cadena de distribución y almacenamiento continúan.

El documento de control especifica que la falta de limpieza y desinfección podría generar un «riesgo de contaminación cruzada» que afectaría la salud de la población estudiantil.

Las normativas vigentes, como la Resolución Dirección Ejecutiva N.° D000187-2023-MIDIS/PNAEQW-DE, exigen que los ambientes de almacenamiento de alimentos estén limpios, ordenados, ventilados y protegidos con mallas en las ventanas para evitar el ingreso de plagas y polvo.

DEFICIENCIAS EN LOS CAE

Además de los problemas de almacenamiento, el informe de la Contraloría también identificó fallas en la conformación y el funcionamiento de los Comités de Alimentación Escolar (CAE).

Estos comités, compuestos por el director, un docente y padres de familia, son los encargados de acompañar y vigilar la correcta gestión del servicio alimentario en las escuelas.

El modelo de cogestión de Wasi Mikuna depende de la participación articulada de estos actores para asegurar que los alimentos lleguen a los estudiantes de manera adecuada.

Sin embargo, en tres de las cuatro escuelas visitadas, se encontraron serias irregularidades.

En la I.E. N° 40206 Milagros, no todos los miembros del CAE firmaron la Ficha de Datos y no verificaron que los integrantes carecieran de impedimentos legales.

En la I.E. N° 40043 Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, el CAE no respetó el número mínimo (3) ni máximo (5) de integrantes.

Además, no se verificó la ausencia de impedimentos legales en sus miembros, y los formatos presentados tenían datos incompletos o incorrectos.

En la I.E.I. Dolores, no todos los integrantes del CAE firmaron la Ficha de Datos.

Estas deficiencias en los CAE limitan su capacidad para vigilar el cumplimiento y buen desarrollo del servicio alimentario, lo que a su vez podría afectar el logro de los objetivos del programa.

La normativa establece claramente las responsabilidades y funciones de estos comités, así como los requisitos que deben cumplir sus miembros, como la firma de la Ficha de Datos y la declaración jurada de no tener antecedentes penales, judiciales o vínculos de parentesco con proveedores.

El informe de control se centró en el «Proceso de Recepción, Almacenamiento y Distribución de Alimentos Recibidos de Wasi Mikuna». El objetivo fue determinar si las instituciones educativas estaban gestionando el programa de acuerdo con la normativa vigente.

Los hallazgos presentados en el documento evidencian que, a pesar del cambio de nombre y la reestructuración del programa, las deficiencias en la implementación persisten, lo que pone de manifiesto la necesidad de una supervisión más rigurosa para garantizar la seguridad alimentaria de los estudiantes más vulnerables del país.