Colegios de la Ugel Sur derrochan agua y gastan excesiva energía eléctrica
Por Jorge Turpo R.
Se encontró que los quioscos que tienen varios artefactos no tienen medidores propios como establece la normal. El riesgo es que el presupuesto no alcance para pagar los servicios y luego haya amenazas de corte.
ADVIERTE LA CONTRALORÍA
Un reciente informe de la Contraloría General de la República ha puesto en evidencia una preocupante realidad en la educación pública de la región: el derroche de agua y energía eléctrica en instituciones educativas de la Unidad de Gestión Educativa Local (Ugel) Arequipa Sur.
La falta de control y el incumplimiento de las normativas vigentes no solo comprometen los recursos públicos destinados a la educación, sino que también revelan una seria irresponsabilidad en el uso de los servicios básicos.
El documento del órgano de control fue elaborado tras visitas de control simultáneo a cuatro colegios ubicados en los distritos de Paucarpata, José Luis Bustamante y Rivero, y Characato.
La comisión de control buscaba determinar si las instituciones cumplían con las directrices de austeridad y racionalidad en el consumo de agua y energía, conforme a la Directiva N° 001-2021. Lo encontrado fue un panorama desalentador.
SIN CONTROL
Una de las principales deficiencias observadas está vinculada al consumo de energía eléctrica. La Contraloría constató que los quioscos que operan dentro de los colegios no cuentan con medidores propios, lo que implica que el gasto de electrodomésticos como refrigeradoras, microondas, cocinas eléctricas, hervidores, licuadoras y radios se carga a las cuentas de las instituciones educativas, cubiertas con fondos del Tesoro Público.
En el colegio Neptalí Valderrama Ampuero, por ejemplo, se hallaron dos quioscos que utilizaban refrigeradoras, microondas, cocinas y radios sin medidores independientes ni cláusulas contractuales que regulen el uso de los servicios.
Situaciones similares se detectaron en la institución educativa 7 de Agosto, donde los quioscos empleaban refrigeradoras y microondas conectados directamente al sistema eléctrico del colegio, y en el colegio Ángel Francisco Alí Guillén, donde se verificó el uso de una refrigeradora en iguales condiciones.
El informe subraya que este incumplimiento constituye una falta grave atribuible a los directores de cada institución.
La Directiva N.° 001-2021 es clara al señalar que los contratos de alquiler de estos espacios deben incluir obligatoriamente una cláusula sobre las condiciones de uso de los servicios básicos, además de exigir que los quioscos cuenten con medidores propios para evitar instalaciones que se conecten de manera irregular al sistema del colegio.
La Contraloría recordó que este tipo de situaciones no solo pone en riesgo la asignación de recursos públicos, sino que también vulnera principios básicos del Código de Ética de la Función Pública, que obliga a garantizar el uso responsable de los bienes del Estado.
AGUA DESPERDICIADA
El informe también alertó sobre un problema recurrente en el uso del agua potable. Durante la inspección se constató la existencia de grifos malogrados y abiertos de manera permanente, lo que provoca una pérdida constante del recurso.
La comisión de control identificó claramente esta falla en los servicios básicos de las escuelas inspeccionadas.
Al igual que en el caso de la energía eléctrica, este descuido afecta el principio de racionalidad del gasto.
La situación se agrava porque la Ugel Arequipa Sur, llamada a supervisar el cumplimiento de estas disposiciones, no estaría cumpliendo adecuadamente su función de vigilancia, permitiendo que las pérdidas se mantengan sin consecuencias inmediatas.
El uso ineficiente del agua y de la electricidad, recalca la Contraloría, no solo representa una pérdida económica para el Estado, sino que además transmite un mensaje negativo a la comunidad educativa: si en los colegios se tolera el despilfarro, difícilmente se podrá inculcar a los estudiantes la importancia de la sostenibilidad y del cuidado de los recursos.
El problema de fondo es que el mal uso de los servicios básicos puede provocar que el presupuesto destinado se insuficiente y haya amenazas de corte de parte de las empresas prestadoras.

LLAMADO DE ATENCIÓN
En un país donde el debate sobre el buen uso de los recursos públicos es constante, las irregularidades detectadas en los colegios de la Ugel Arequipa Sur constituyen un llamado de atención urgente.
La Contraloría ya cumplió con advertir la gravedad de la situación, pero ahora la responsabilidad recae en las autoridades educativas locales y en los directores de las instituciones involucradas.
Corregir las deficiencias detectadas no solo es una exigencia administrativa, sino una necesidad ética. Cada sol destinado a la educación debe ser utilizado de manera eficiente y responsable, no para cubrir consumos indebidos ni para tolerar fugas evitables.
