Vigilancia permanente para evitar pintas en Plaza de Armas
Piden a ciudadanos denunciar actos de vandalismo.
Una unidad del serenazgo de la Municipalidad Provincial de Arequipa (MPA) vigilará y patrullará las 24 horas los alrededores de la Plaza de Armas de Arequipa, con el objetivo de custodiar las edificaciones y espacios con valor histórico y patrimonial.
Esta medida se adopta debido a los recientes atentados sufridos por el portal de Flores y el templo de la Compañía de Jesús, con pintas y grafitis. Los hechos de vandalismo similares ocurrieron el último lunes en uno de los portales de San Agustín.
Los actos vandálicos, considerados repudiables, serán enfrentados con una vigilancia permanente en la zona. Además, las autoridades hicieron un llamado a la población para denunciar estos hechos que dañan la imagen de la ciudad.
Un vocero de la MPA recordó que la UNESCO declaró al Centro Histórico de Arequipa como Patrimonio Cultural de la Humanidad el 2 de diciembre del año 2000. “Estamos por cumplir 25 años”, lamentó.
Respecto a las investigaciones, se informó que estas continúan con el objetivo de determinar a los responsables. Sin embargo, aún no hay evidencias concretas, ya que las cámaras ubicadas en la Plaza de Armas no lograron captar imágenes de los hechos.
TUTURUTU
Por otra parte, el fin de semana por la noche, una de las cámaras de vigilancia captó a un sujeto intentando subir al «Tuturutu», figura de un soldado del siglo XVI ubicada en el centro de la Plaza de Armas desde 1735, y que se ha convertido en un símbolo de la ciudad.
LIMPIEZA DE LOS MUROS
Hoy, desde las 9:00 horas, un equipo de estudiantes de la Escuela Taller Arequipa, en coordinación con la Gerencia del Centro Histórico y Zona Monumental de la Municipalidad Provincial de Arequipa (MPA), llevará a cabo una jornada de limpieza para remover las pintas de los portales de San Agustín y del Templo de la Compañía de Jesús.
Hugo Gómez, director de la Escuela Taller Arequipa, afirmó que esta iniciativa busca no solo restaurar la belleza de los monumentos, sino también generar un espacio de reflexión sobre la importancia de la conservación del patrimonio.
Proteger un centro histórico es una responsabilidad compartida que implica la colaboración de autoridades, residentes y visitantes, con el fin de garantizar que estos tesoros culturales perduren en el tiempo para beneficio de todos.
