No tiene ninguna meta real en cuanto a su reducción.

Por Danna Felipe B.

Por más de una gestión provincial se han visto operativos periódicos contra quienes conducen vehículos donde los arequipeños no merecen transitar. Hablamos de los automóviles, combis M2 y sobre todo de las “loncheras”. Fotos y videos del reducido número de vehículos internados y los conductores con sus papeletas se han difundido. A través de estos operativos, las gestiones querían dar a conocer que sí están trabajando contra la informalidad. Pero todos nosotros, en las calles, vemos cómo hace tiempo les han seguido ganando.

Ahora, la nueva gestión de la gerencia de Transporte de la Municipalidad Provincial de Arequipa afirma que ellos tienen una mirada diferente hacia el problema y sostienen que la informalidad desaparecerá sola, por lo que no tienen una meta respecto a la reducción del mal servicio en lo que resta del año, ni tampoco de la gestión de Víctor Hugo Rivera Chávez.

De momento, se desconoce cuántos informales hay en las calles y avenidas. No obstante, un número de referencia busca establecer la Municipalidad Provincial de Arequipa. Eso ya es un compromiso. Debemos recordar que, sin estadística, no podemos avanzar a paso firme para ningún lado. Proyectarse es sumamente difícil.

Lo que propone la actual gestión provincial, a la cabeza de Víctor Hugo Rivera Chávez, a través de su nuevo gerente provincial de Transporte, David Augusto Hernández Salazar, para diferenciarse, es enfocarse en reforzar el Sistema Integrado de Transporte (SIT).

“Aquí viene la mirada diferente; si se siguiera solamente fiscalizando, ahí quedaría un vacío en la prestación del servicio. Y lo único que haría es entrar otro informal a prestar el servicio. Acá estamos hablando al revés. Aquí estamos promoviendo la formalidad y ese es un objetivo claro y concreto. Lo que hemos dicho es 100 % de formalidad para pasar a operación el próximo año. Si vamos a ese objetivo de 100 % formalidad, es decir, oferta adecuada del servicio, entonces la informalidad terminaría siendo casi innecesaria”, nos declaró Hernández Salazar.

Sin embargo, cuando fue necesario que hablase sobre su meta en la reducción del transporte público informal, no dio ninguna.

“No hablaríamos de una meta de cortar la informalidad, lo que hablaríamos es de una meta de procurar el orden, y lo que estamos diciendo es que quienes están en la informalidad tienen espacio en la formalidad. Entonces, nuestro objetivo es que todo el sistema esté ordenado. Lo que sí decimos es que quienes no quieran ingresar al orden, obviamente serán fiscalizados tal como la ley lo establece”, nos puntualizó.

Ahora, debemos recordar que las promesas en torno al transporte público han sido muchas, partiendo con las dilaciones de la fase operativa del SIT. Hace poco, el alcalde Rivera Chávez anunció que sí o sí, antes de acabar su gestión, el Sistema dejaría la preoperatividad. Para eso, se ha de cumplir una serie de condiciones tanto en el número y estado de la flota vehicular como en la infraestructura vial. Para lo primero, es necesario que más personas inviertan en los grandes vehículos. Pero, ¿cómo hacerlo, si al contrario, cada vez más dentro del transporte formal están considerando vender los suyos porque no es rentable? La competencia desleal crece a pasos agigantados y, de parte de la Municipalidad, no hay un mensaje claro y contundente.

Lamentablemente, en la gestión pública se han acostumbrado a no hablar de plazos y metas específicas. Según ellos, para no fallar al pueblo que gobiernan, o porque ya saben que lo harán.