En octubre se publicará el «Diccionario Vargas Llosa»
En la X CILE se desarrollará un homenaje en reconocimiento a Mario Vargas Llosa. Relanzarán en Arequipa la casa museo donde nació el novelista. Exposición utilizará tecnología moderna para contar «el mundo Vargas Llosa» desde su vivienda en la Av. Parra. A Vargas Llosa le fascinaba ser «una especie de infiltrado» para que las academias tengan «una mirada flexible».
Durante el X Congreso Internacional de la Lengua Española que se desarrollará en Arequipa (X CILE de Arequipa), se presentará el Diccionario Vargas Llosa y se relanzará la casa museo donde nació el autor. Así lo informó su hijo, Álvaro Vargas Llosa.
Sobre el Diccionario Vargas Llosa, indicó que se trata de un documento lexicográfico «en el que han contribuido muchísimas personas que estuvimos vinculadas a él [Mario Vargas Llosa], por parentesco, amistad o razones profesionales».
De esta manera, el nobel peruano «estará presente en la próxima cumbre del idioma, a través de la palabra escrita», dijo Vargas Llosa hijo en «Rumbo al CILE», espacio de la Cancillería.
VISITA CON TECNOLOGÍA
El también escritor adelantó que el martes 14 de octubre se relanzará la Casa Museo Mario Vargas Llosa, lugar donde nació el novelista en el año 1936, ubicada en la primera cuadra del boulevard Parra, actual avenida Parra, en la urbe arequipeña.
«Es una casa museo muy acondicionada para que los visitantes puedan sumergirse en el mundo Vargas Llosa. Se utiliza allí todo tipo de tecnologías modernísimas para contar la trayectoria vital de mi padre, su obra y su relación con Arequipa», adelantó.
Álvaro Vargas Llosa subrayó que en la capital arequipeña «no solamente nació él, sino que está vinculada a una buena parte de una larga historia de familiares que vivieron en Arequipa, y tuvieron muchos lazos y nexos con la ciudad. Todo está recogido en la casa museo».
UN CILE PARA AREQUIPA
Si el X CILE se desarrollará en octubre en la capital arequipeña, se debe a la promoción del desaparecido novelista.
«En realidad, todo nació en Córdoba cuando él hizo esta propuesta públicamente. Pero nadie esperaba que él, con tanto énfasis y emoción personal, hiciera una propuesta pública de esta naturaleza. Y que la hiciera de esa forma jugó un papel clave. Él tenía la convicción muy firme de que Arequipa debía ser la siguiente sede del CILE, y prefirió hacer la propuesta tanto en privado como en público. La acogida fue casi inmediata y unánime», recordó Álvaro Vargas Llosa.
-Al donar su biblioteca personal, promover la llegada del Hay Festival y del X CILE, su padre buscaba que Arequipa se convirtiera en sede mundial para la cultura.
En cierta forma. Pero mi padre se convierte en un pretexto para la celebración de valores que le fueron muy caros, que son la defensa de la cultura como instrumento de civilización, y de la lengua española como gran vehículo de unidad para una vasta riqueza cultural, que está representada por los pueblos hispanohablantes del mundo, con más de 650 millones de hablantes.
-En la obra de su padre, Arequipa tiene un espacio breve. Aparece en dos artículos en El país de las mil caras, y en ficción, en capítulos de El paraíso en la otra esquina.
Por una sencillísima razón: solamente vivió en Arequipa el primer año de su vida. Al año, la familia se mudó a Cochabamba (Bolivia), donde él vivió sus primeros nueve años. Luego, trasladaron a su abuelo a Piura. Sin embargo, esa familia se llevó a Arequipa consigo. Fue una presencia muy importante durante toda su infancia y juventud. Por eso, tuvo esa relación tan estrecha y cercana con la ciudad, a la que volvió infinidad de veces y a la que hizo esa donación, que para un escritor es muy importante, la de su biblioteca. Su relación con Arequipa fue muy estrecha, pero para inspirarse en una ciudad, sus paisajes, personajes y el habla, uno debe tener una experiencia muy directa con esa localidad, que mi padre no llegó a tener, de manera que en su obra literaria figura poco y, sin embargo, en su vida significó mucho. Es una paradoja.
-Son más de 20 000 libros que donó a su tierra natal.
En realidad esa cifra fue superada largamente. Creo que cuando terminen de trasladarse los libros que quedan, probablemente estaremos bordeando los 40 000 volúmenes. Es una donación muy grande.
-Mario Vargas Llosa dejó establecido que, a su muerte, se podrían revisar los ejemplares que donó, en los que anotaba sus apreciaciones.
Sí, solo que hay que hacer una aclaración. He leído la afirmación de que mi padre hacía estas anotaciones en todos los libros que leía. No es así; lo hacía de tanto en tanto. La mayoría de libros no tienen estas inscripciones suyas. Algunos sí las tienen, y ya son accesibles en la Biblioteca Regional Mario Vargas Llosa. Otros están en los lugares donde estaba reunida su biblioteca, porque no todos han podido ser trasladados. Es una operación logística complicada y Arequipa se vio un poco desbordada. No calcularon bien de cuántos libros hablábamos, de manera que ha sido un proceso gradual y continuará, por supuesto. [Los familiares] somos los más interesados en que se cumpla la voluntad de mi padre y, efectivamente, los estudiosos que quieran acceder a sus anotaciones para ver cómo reaccionó él en el momento de la lectura a ciertos textos podrán acceder sin ningún problema.
-¿Qué significó para él pertenecer a los más importantes estamentos de las lenguas española y francesa?
Es interesante, él tenía una ambivalencia. Por un lado, era una persona académica: fue profesor en muchas universidades, doctor en Letras, escribió ensayos de índole académico y perteneció a tres academias de la lengua. Sin embargo, era un novelista, un creador, alguien que por definición desafiaba las normas del lenguaje. Le fascinaba ser una especie de infiltrado para tratar de influir en que [las academias] tuvieran una mirada abierta, porosa, flexible. Es interesante comprobar cómo las academias de la lengua han ido evolucionando. Hoy emiten normas lingüísticas con un espíritu que es más orientador que impositivo. Además, incorporan a menudo dichos, frases, palabras del habla común de la gente de muchos países. La RAE, por ejemplo, ha incorporado al diccionario de la academia un sinfín de expresiones que son latinoamericanas. Con ello, ha enriquecido mucho a su diccionario, a sus normas. Bueno, mi padre tenía esas dos facetas y creo que eso hacía de él un académico atípico.
-El X CILE de Arequipa tendrá tres ejes: a) mestizaje e interculturalidad, b) lenguaje claro y accesible y c) culturas digitales e inteligencia artificial (IA). ¿Con cuál considera que su padre estaría más cercano?
Creo que en todos hubiera puesto mucho interés. En el último [culturas digitales], con un interés crítico, porque él fue siempre un crítico suspicaz con respecto a la tecnología, que le parecía, en términos de la actitud, pasiva, sobre todo a través de los medios audiovisuales, en contraste con ese medio mucho más participativo de comunicación que es el de la lectura. Sin embargo, no deja de ser fascinante la relación entre la IA y el idioma, un tema que será clave en los años venideros y, desde ese punto de vista, a mi padre le hubiera fascinado. De otro lado, para él el idioma no podía ser acartonado; tenía que ser flexible, cambiante, evolutivo, y esa segunda temática [lenguaje claro] lo habría fascinado mucho, donde el novelista en general tiene muchísimo que aportar. Por eso es muy bueno que participen en estos eventos no solamente académicos, sino también creadores, personas que utilizan el idioma de una manera muy libre. Y con respecto a lo primero [mestizaje], mi padre reflexionó mucho sobre el diálogo entre culturas, desde una perspectiva muy libre y flexible. La idea que él tenía de la cultura era de algo que trascendía al Estado, la nacionalidad, las fronteras y que estaba en constante evolución a partir de la creación espontánea de la gente. Los tres temas están muy bien elegidos, no se agotarán en las ponencias ni mesas redondas. Se logrará en esos días despertar el interés a todo nivel de los grandes estudiosos, pero también de la gente del común, para que todos prolonguen la discusión más allá del X CILE de Arequipa.

El X CILE de Arequipa tendrá lugar del 14 al 17 de octubre en diversos espacios del centro histórico de la Ciudad Blanca. Mario Vargas Llosa fue académico de número de la Academia Peruana de la Lengua, de la Real Academia Española, y el primer escritor hispano en integrar la Academia Francesa. Entre 2024 y 2025, Alfaguara ha reeditado toda la obra del nobel peruano. Durante la sesión plenaria de la cumbre de octubre, se desarrollará un homenaje en reconocimiento a su figura. En el acto participarán representantes de la familia y de la Cátedra Vargas Llosa.
