Vecinos esperan que proyecto se cumpla en las fechas establecidas

Por: Daniela Santander Revilla

Las obras de remodelación vial en Vallecito han generado más caos que mejoras, según denuncian vecinos y conductores que deben atravesar la zona a diario. Lo que debía ser un proyecto para optimizar la movilidad urbana se ha convertido en un motivo de malestar generalizado por la falta de planificación y los extensos cierres que afectan el tránsito y la vida cotidiana.

El decano del Colegio de Arquitectos de Arequipa, Juan Francisco Melgar Begazo, señaló que la ejecución carece de lógica y que se ha secuestrado a la población de Vallecito, que no puede entrar ni salir de sus casas por más de una hora. Además, advirtió que la obra no era prioritaria, ya que la carpeta asfáltica se encontraba en buenas condiciones. “No va a cambiar la transitabilidad, no mejora la vialidad y, sobre todo, ha generado una contaminación sonora y ambiental espantosa”, remarcó el decano.

Melgar cuestionó que no exista un plan de desvíos eficiente y que el tráfico se haya desbordado hacia calles residenciales. “El daño ya está hecho. En este momento es materialmente imposible salir de Vallecito en menos de una hora”, afirmó, pidiendo que se habiliten vías alternas como el puente bajo el parque Melgar y se rediseñe el flujo vehicular para reducir el impacto.

Los conductores de taxi también expresaron su descontento. Afirman que los desvíos mal señalizados y el tráfico constante aumentan el tiempo de recorrido y el gasto en combustible. “Las carreras se han vuelto más complicadas, tenemos que dar vueltas por otros distritos. Dicen que termina en tres meses, pero lo dudo ”, comentan. Agregando, que los vecinos son los más afectados, al no tener ahora un medio de transporte fijo y cercano.

Para Melgar, el problema refleja una deficiente gestión urbana. Recordó que hace más de dos años se propuso al municipio recuperar la vía metropolitana y completar la avenida San Jerónimo, proyectos que habrían aliviado la congestión del centro. “Esto es una mala inversión y una agresión directa a la ciudad. Se debería denunciar ante Contraloría y Defensoría del Pueblo”, enfatizó.

Vecinos y transportistas piden respuestas concretas y soluciones inmediatas. La población de Vallecito no rechaza el progreso, pero exige planificación y respeto por su derecho a vivir en una ciudad ordenada y funcional.