Conoce cómo era una farmacia en la antigua Arequipa
El tambo La Cabezona era más que un alojamiento de mercaderes.
Redacción Diario El Pueblo
Hace poco tiempo el tambo La Cabezona, entre la calle Puente Bolognesi y pasaje Ibáñez, pasó a formar parte del circuito turístico de Arequipa. Por ello es necesario ir detallando qué curiosidades puedes encontrar en él. Por ejemplo, conocer cómo era una farmacia en aquellos años, cuando aún alojaba a mercaderes y a sus animales de carga.
La decana de la Facultad de Ciencias Farmacéuticas, Bioquímicas y Biotecnológicas de la Universidad Católica de Santa María, Angélica Corzo Salas de Valdivia, informa que el objetivo es que el visitante sienta que está viajando en el tiempo.
En ese entonces la persona a cargo de la “farmacia” preparaba los medicamentos dependiendo de los síntomas de cada paciente, pues los organismos no son iguales y, por ende, las reacciones tampoco.
“Eran fórmulas magistrales. El farmacéutico las preparaba, pero en menor cantidad, obviamente, y los precios eran similares a los de ahora”, explica Corzo Salas.
Gracias a docentes y estudiantes de la UCSM, esta antigua farmacia expone hoy en día frascos grandes y pequeños, tal como en ese entonces, que contienen insumos para curar enfermedades de humanos y animales, pues también servía como veterinaria.
“Hemos clasificado nosotros de acuerdo a los polvos, líquidos, porque lo que vemos son los insumos para hacer la preparación de los medicamentos, que todos venían de plantas. Partimos de la planta cruda, los tallos, las hojas, las raíces y las flores. De ahí se busca el principio activo. Por ejemplo, las hojas nos sirven para la fiebre”, puntualizó la decana.
