Población de Majes afectada por deficientes servicios básicos.

Ante el crecimiento poblacional en Majes (Caylloma), el centro poblado San Juan El Alto enfrenta serios problemas en el abastecimiento de agua para consumo humano. Con el objetivo de prevenir un conflicto por este recurso, las autoridades locales solicitaron al Gobierno Regional de Arequipa (GRA) la entrega de una planta de tratamiento, así como el desarrollo de un marco normativo que permita su traslado.

San Juan El Alto comparte una Junta Administradora de Servicios de Saneamiento (JASS) con el centro poblado Juan Velasco Alvarado, pese a que ambos cuentan con resoluciones de agua independientes. Este sistema conjunto abastece a las dos localidades, pero el incremento poblacional viene generando baja presión en la zona alta, ya que parte del recurso es aprovechado por la población asentada en la parte baja. Ante la posibilidad de un conflicto inminente, el municipio busca el apoyo del GRA.

«Nuestro centro poblado tiene alrededor de 6 mil residentes y Velasco Alvarado aproximadamente 12 mil. El problema por el agua será peor a futuro. Por eso buscamos que cada poblado tenga su propia planta, aunque compartamos la JASS. En Arequipa existen cuatro plantas de agua portátiles; una fue entregada a Jaquí [Caravelí]. Nosotros pedimos que el GRA nos otorgue una para dividirla entre ambos poblados», señaló Frank Fernández Bravo, alcalde de San Juan El Alto.

El recurso hídrico también es aprovechado por asociaciones e invasiones instaladas en la parte baja del territorio, pese a no formar parte del proyecto ni contar con autorización de la Autoridad Nacional del Agua (ANA). Al menos cinco asociaciones usan el agua sin resolución de uso. Por ello, Fernández Bravo pidió el respaldo del Consejo Regional de Arequipa para desarrollar los mecanismos y gestionar la entrega de la planta de tratamiento.

El burgomaestre además alertó sobre el avance de las invasiones en la zona de Majes. Indicó que, aunque en su jurisdicción existen 10 asociaciones formales, en todo el sector habría más de 200 grupos informales que ocupan terrenos sin autorización, muchos promovidos por la venta ilegal de lotes sin servicios básicos. Esta situación provocó que la población del distrito pasara de 25 mil a más de 250 mil habitantes, entre residentes permanentes y población flotante.