LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA, SU ORGANIZACIÓN E HISTORIA
Por Julio Lopera Quintanilla. (*)
En este mes de la Hispanidad y del encuentro de dos mundos se llevó a cabo en nuestra Arequipa el X Congreso Internacional de la Lengua Española; este memorable acontecimiento nos debe llevar a preguntarnos por la institución que dicta las normativas que regulan nuestra lengua.
La Real Academia Española es la institución que tiene como misión dictar las normas gramaticales relacionadas con la morfología, la sintaxis, la ortología y la ortografía de nuestro idioma. Además, cautela la conservación del acervo lexicológico de nuestra lengua y publica cada cierto tiempo una nueva edición del Diccionario de la Lengua Española que se enriquece con nuevas palabras y expresiones. Además, publica también una Gramática de la Lengua.
La Real Academia Española tiene su sede en Madrid, España, y tiene a su cargo la Dirección de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE) La Asociación está conformada por veintitrés academias que existen en los países donde se habla el idioma español. La Real Academia impulsó su creación y adhesión.
Las academias correspondientes que conforman la ASALE se fueron incorporando entre el siglo XIX y el siglo XX. Se mencionan en orden cronológico: Colombia (1871), Ecuador (1874), México (1875), El Salvador (1876), Venezuela (1883), Chile (1885), Perú (1887), Guatemala (1887), Costa Rica (1923), Filipinas (1924), Panamá(1926), Cuba (1926), Paraguay (1927), Bolivia (1927), Nicaragua,(1928), Argentina (1931), Uruguay (1943), Honduras (1948), Puerto Rico (1955) y Estados Unidos de Norteamérica ( 1973)
La Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española tienen como objetivo fijar la norma común sobre léxico, gramática y ortografía en todo el mundo hispano hablante, más de 500 millones de seres humanos en la actualidad.
La institución fue fundada en Madrid por Juan Manuel Fernández Pacheco, duque de Escalona y octavo marqués de Villena, la primera sesión se realizó en el palacio del duque según se recoge en el libro de actas el 3 de agosto de 1713.
La naciente Real Academia estaba integrada por once miembros, algunos de los cuales pertenecían al movimiento de los Novatores que eran un selecto grupo de científicos y pensadores de fines del siglo XVII y principios del XVIII que introdujeron a la lengua española una terminología científica y técnica que impulsó la modernización de la lengua castellana.
Al año siguiente, el rey Felipe V dictó una Real Cédula que disponía “Amparo y Real Protección” para la institución y la puso bajo la protección de la corona. La Academia contaba desde ese entonces con 24 sillas. En 1715, la Institución aprobó sus estatutos.
En 1723, la corona otorgó al duque de Escalona 60 000 reales como presupuesto para las publicaciones de la institución; además, el rey Fernando VII autorizó la publicación de las obras sin censura.
Libre de censura, la Academia imprimió en 1741 el primer Diccionario de Ortografía del Idioma Español y también una Gramática.
La Real Academia se rige por una Política Lingüística Panhispánica que busca cautelar la unidad idiomática de la lengua española en la península ibérica, las naciones hispanoamericanas, Filipinas y Estados Unidos, garantizando que los cambios que se den en la lengua por las diferentes necesidades de las distintas comunidades lingüísticas que hay en estas naciones no quiebren la unidad esencial de la lengua.
A partir de 1848, la Academia modificó varias veces su estructura organizacional en virtud de varios Reales Decretos que dispusieron un cambio de estatutos (años 1859, 1977, 1993) los mismos fueron importantes para un mejor funcionamiento de la importante institución cultural.

La Real Academia es presidida por el director de la Real Academia y director de la Asociación de Academias de la Lengua (ASADE), el mismo preside la Junta de Gobierno que tiene a su cargo las relaciones con el Estado Español y las demás academias. Tiene asimismo como función la dirección y supervisión del funcionamiento de la institución. La Academia cuenta con diversas comisiones cuya misión es presentar diversas propuestas que son aprobadas por el pleno.
La antigua y prestigiosa institución está conformada por académicos de la Real Academia y de las academias correspondientes: académicos de número, académicos correspondientes extranjeros, académicos de número de las academias americanas y por los académicos honorarios.
Entre las publicaciones de la Real Academia Española se cuentan: El Diccionario Panhispánico de Dudas (2005), el Diccionario Histórico de la Lengua Española (2005), el Diccionario Esencial de la Lengua Española (2006), el Diccionario de Americanismos (2010), el Diccionario Panhispánico del Español Jurídico (2016) publicaciones que testimonian la labor tesonera de la emblemática institución española.
Además, ha publicado y publica gramáticas, manuales de ortografía, obras literarias clásicas y no clásicas entre otros libros teniendo como objetivo difundir las normas que regulan nuestra amada lengua española así como diferentes creaciones de la literatura española y en español.
La Real Academia Española, desde que se fundó en el siglo XVIII, regula la propiedad y la pureza de la lengua de las tierras de Castilla en España, Hispanoamérica, Filipinas y Estados Unidos.
La Academia tiene como misión fundamental la purificación del idioma, la eliminación de formas incorrectas y el establecimiento de normas que regularizan la lengua española y da difusión a estas normas. Por eso, reza el lema que la institución tiene desde 1715: “Limpia, fija y da esplendor”.
La Real Academia Española cumple una misión fundamental dentro de la cultura porque establece las reglas y principios que rigen la estructura de la lengua de Cervantes para el uso correcto del idioma español en el mundo panhispánico. ¡Viva por siempre la Real Academia!
