Este año intervinieron a más de 100 «loncheritas».

Desde este 31 de octubre, la Municipalidad Provincial de Arequipa pondrá en marcha un nuevo turno nocturno de fiscalización con la incorporación de 25 inspectores de transporte, quienes trabajarán entre las 5:00 p. m. y la 1:00 a. m. Reforzarán el control del servicio informal que opera durante las noches, especialmente en el centro histórico y principales vías de ingreso al Cercado.

El subgerente de Transporte Interurbano y Especial, Javier Ortiz, explicó que estos nuevos inspectores se suman a los 46 del turno mañana y 32 del turno tarde, con lo cual el municipio alcanzará más de 100 agentes activos en diferentes horarios. “Queremos cubrir los horarios donde la fiscalización es más débil y el transporte informal se multiplica, sobre todo el de las llamadas loncheritas”, indicó.

Las loncheritas son minivanes y vehículos pequeños que brindan servicios de transporte sin autorización municipal, muchas veces en condiciones técnicas y de seguridad inadecuadas. Según Ortiz, estas unidades representan un riesgo constante para los usuarios, además de competir deslealmente con las empresas formales que cumplen con los requisitos legales.

Durante las intervenciones, los inspectores pueden imponer multas equivalentes a una UIT (S/ 5,150) y retener las unidades que operan de manera ilegal. Sin embargo, el funcionario advirtió que muchos propietarios pagan rápidamente la sanción para recuperar sus vehículos, por lo que el municipio evalúa medidas complementarias para evitar la reincidencia.

En lo que va del año, se han intervenido cerca de 100 loncheritas en distintas zonas de la ciudad. Una de las principales preocupaciones de la comuna es el crecimiento de paraderos informales, especialmente en el centro comercial La Isla, en José Luis Bustamante y Rivero, que se ha convertido en un punto de partida hacia el distrito de Hunter, mientras que otros operan en los alrededores de la avenida Vidaurrázaga.

La municipalidad adelantó que los operativos nocturnos se mantendrán de forma permanente, con apoyo de la Policía Nacional y Seguridad Ciudadana. El objetivo, precisó Ortiz, es proteger al usuario, ordenar el tránsito y reducir la presencia del transporte informal que afecta la seguridad vial en la ciudad.