Dulces adulterados y máscaras tóxicas pueden afectar la salud de los niños
Por Jorge Turpo R.
Golosinas sin Registro Sanitario representan un peligro. La Dirección de Salud Ambiental advierte que también se venden golosinas que no cuentan con registro sanitario y pueden provocar serios daños en la salud de los menores.
EN CELEBRACIÓN DE HALLOWEEN
Halloween suele ser una noche de disfraces y dulces, pero también puede convertirse en una amenaza silenciosa para la salud de los niños. La Gerencia Regional de Salud Arequipa (Geresa), a través de la Dirección Ejecutiva de Salud Ambiental, lanzó una alerta sobre el consumo y uso de productos que podrían estar contaminados o carecer de control sanitario.
Emiliana Aro Retamozo, directora ejecutiva de Salud Ambiental, advirtió que detrás del colorido y la diversión que acompañan esta fecha se esconden riesgos que muchas veces pasan inadvertidos.
“Muchos de los productos que se comercializan durante estas fechas, como máscaras, calabazas decorativas, juguetes luminosos o incluso los dulces, pueden contener sustancias tóxicas o carecer de autorización sanitaria, lo que representa un peligro real para los menores”, señaló.
Aro explicó que es fundamental verificar que cada producto cuente con autorización sanitaria emitida por la Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA), así como con el rotulado correspondiente, donde se especifique el número de registro nacional, el país de procedencia, el nombre del fabricante o importador, advertencias y la edad recomendada.
“Los juguetes o accesorios no deben tener olores fuertes ni colores demasiado intensos, pues eso puede indicar la presencia de químicos nocivos. Además, las máscaras deben contar con puntos de ventilación que eviten el riesgo de asfixia”, precisó.
GOLOSINAS
La preocupación no se limita a los artículos de disfraces. Las golosinas sin Registro Sanitario también representan un peligro serio para la salud de los niños.
Según la funcionaria, la falta de control en su fabricación puede derivar en la presencia de colorantes no autorizados o componentes adulterados que causan alergias, alteraciones neurológicas, problemas gastrointestinales, irritabilidad o afectaciones en órganos vitales como el hígado y los riñones.
“Lo primero que deben verificar los padres es que las golosinas estén debidamente etiquetadas y selladas, con Registro Sanitario, nombre del productor, fecha de vencimiento, ingredientes y número de lote. Los colorantes no permitidos o los productos sin control pueden generar reacciones adversas graves”, enfatizó Aro.
En esta época del año, muchos comercios informales aprovechan el aumento de la demanda para vender dulces a granel o máscaras de dudosa procedencia, sin ofrecer garantías sanitarias.
Por ello, la funcionaria insistió en la importancia de comprar solo en establecimientos formales que otorguen boleta o factura, documento indispensable para presentar reclamos o denuncias ante las autoridades en caso de detectar irregularidades.
Asimismo, recordó que los padres pueden ingresar a la página web www.digesa.minsa.gob.pe para verificar la validez de los registros sanitarios y confirmar si un producto cumple con la normativa vigente.
“Es una forma sencilla de prevenir, pero que muchas veces se pasa por alto. La salud de nuestros niños no puede ponerse en riesgo por un dulce o una máscara”, agregó.
El peligro de los productos tóxicos no siempre se nota a simple vista. Algunas máscaras pueden estar elaboradas con materiales plásticos reciclados que liberan sustancias químicas peligrosas, o pintadas con colorantes que contienen metales pesados como el plomo o el cadmio.
En contacto con la piel o por inhalación, estos compuestos pueden provocar reacciones alérgicas, irritación, tos persistente o dificultad para respirar.
“El contacto prolongado con estos materiales puede causar desde una simple picazón hasta cuadros respiratorios severos, sobre todo en niños con antecedentes de alergias o asma”, explicó Aro, quien además recomendó evitar el uso prolongado de máscaras cerradas o sin orificios amplios para la ventilación.
La funcionaria recordó que la vigilancia sanitaria durante las festividades se intensifica, pero que la prevención comienza en casa.
“El mejor control es el que hacen los propios padres al momento de comprar. Si el producto no tiene registro, huele fuerte o tiene un color muy intenso, es mejor no adquirirlo. No todo lo que brilla en Halloween es seguro”, concluyó.
Más allá del susto y la fantasía, la advertencia de la Geresa invita a reflexionar sobre el verdadero significado de cuidar a los más pequeños.
En tiempos donde la informalidad se disfraza de diversión, la salud no debe ponerse en juego por una noche de dulces y máscaras.
