EL PRIMER GRAMÁTICO
Antonio de Nebrija es el primer gramático en la historia de la lengua castellana, una figura intelectual prominente en España y uno de los mayores humanistas de Europa. Escribió la primera “Gramática de la Lengua Castellana” que se publicó, por primera vez el 18 de agosto de 1492 en Salamanca, España.
Por Julio Lopera Quintanilla. (*)
La primera gramática de Europa vio la luz poco tiempo después del fin de la Reconquista y meses antes del Descubrimiento de América. Sirvió de base para la elaboración de las posteriores gramáticas que se hicieron en España.
Antonio de Nebrija nació en 1444, en Lebrija, Venera, provincia de Sevilla en 1632. Sus padres fueron don Juan Martínez de Cala, el Viejo y su madre doña Catalina Jarana y Ojo. Ambos eran agricultores de clase media. Según opinión de algunos historiadores, sus padres se convirtieron al catolicismo durante la persecución de los judíos de 1391.
El joven Antonio de Nebrija ingresó en 1458 cuando contaba tan solo catorce años de edad, a la Universidad de Salamanca para estudiar su Bachillerato en Artes que incluía estudios de Lógica, Gramática y Literatura Latina, entre otras disciplinas. A los 19 años, viajó a Italia para estudiar en el Colegio San Clemente de Boloña donde ingresó el 12 de marzo de 1463 para estudiar Teología con una beca que le otorgó el obispado de Córdoba.
En 1465, se dirigió a Sevilla, la capital de Andalucía. En la antigua ciudad que custodian la Giralda y la Torre del Oro, Nebrija estudió diversas materias que le permitieron acumular una impresionante cantidad de conocimientos, mientras que trabajaba al servicio de Francisco Fonseca quien se desempeñaba como arzobispo de la Arquidiócesis de la Ciudad Hispalense.

Entre 1470 y 1473, por una invitación especial del mismo arzobispo, Antonio de Nebrija o Antonio Martínez de Cala y Jarana impartió durante un tiempo clases de gramática en la Capilla de la Granada de la Catedral de Sevilla demostrando brillantes calidades didácticas y una erudición sin precedentes.
En 1473, fue incorporado como docente en la Universidad de Salamanca para dictar la asignatura de Gramática y Retórica. Ese mismo año, contrajo matrimonio con Isabel De Solís por lo que la iglesia le retiró la asignación económica con la que contaba hasta ese entonces teniendo que afrontar aprietos económicos cuando sus ahorros comenzaron a diezmar.
Como la remuneración que percibía Nebrija en la universidad no le alcanzaba para la manutención de su familia, este abandonó la cátedra para dedicarse a trabajar para Juan Rodríguez de Pimentel, maestre de la Orden de Alcántara, quien le pagaba una mejor remuneración y le daba tiempo libre para profundizar en el estudio de la Filología. Estos estudios culminaron en la Gramática que dedicó a doña Isabel de Trastámara, reina de Castilla y Aragón.
Su primera obra fue “Introductiones Latinae” un libro que se convirtió en uno de los manuales de Gramática Latina más utilizados en España desde el siglo XV y en toda Europa desde la segunda mitad del siglo XVI. La obra es, a todas luces, uno de los aportes fundamentales del primer gramático de España. Se editó en 1481, en Salamanca.
En 1492, Nebrija publicó su obra capital la “Gramática de la Lengua Castellana” que establece la estructura del idioma español y las reglas que regularizan la lengua de Cervantes. Establece, además, los fundamentos para la descripción de las otras lenguas romances (lenguas derivadas del latín). El libro, que causa aún hoy admiración entre los lingüistas, está dividido en cuatro secciones: Ortografía, Prosodia y Sílaba, Etimología y Sintaxis. La gramática fue escrita con una clara intención pedagógica y didáctica.
En 1492, se publicó también el “Vocabulario Español Latino” un diccionario bilingüe que tiene como finalidad ofrecer términos en latín a sus equivalentes en castellano organizados de manera alfabética para procurar un proceso de aprendizaje eficiente y eficaz. Es una obra fundamental del Renacimiento Español que recopila todo el caudal léxico del idioma latín.
En 1502, Antonio de Nebrija intervino como latinista durante la traducción de la Biblia Políglota Complutense, una biblia completa en varios idiomas (hebreo, griego, latín y arameo), cuya edición fue posible gracias al apoyo económico del cardenal Francisco Jiménez de Cisneros. Fue publicada por la Universidad de Alcalá entre 1514 y 1517.
Nebrija realizó, también, por esos años interpretaciones de la Biblia partiendo de los textos originales griegos y hebreos con el apoyo de varios hebraístas judíos, estas disquisiciones le trajeron problemas con la inquisición por lo que, después del deceso de su protectora Isabel de Castilla y Aragón, fue procesado por el Santo Oficio que le exhortó para que no continúe con sus estudios filológicos y le exigió que los textos vuelvan a su estado original. Los inquisidores buscaban que esa labor intelectual sea realizada por los teólogos y no por los filólogos.

“La Apología” es una publicación que el humanista realizó para defender ante la inquisición sus estudios sobre las Sagradas Escrituras en las que reclama que la verdad, la libertad de conciencia y el rigor prevalezcan sobre la y la ignorancia. Fue editada en 1507
En 1545 se publicó el Diccionarium Medicum, otra de las grandes obras del famoso humanista español, quien recoge en este volumen la terminología de la tradición médica de los árabes. Se trata de un libro excepcional, más aún si tenemos en cuenta que quien lo escribe no es médico. Antonio de Nebrija pone en este libro especial atención en diversas plantas y sustancias medicinales de diversa clase.
El gran gramático, Antonio de Nebrija, falleció en Alcalá de Henares, en la actual provincia de Madrid, en 1522. La Gramática de Nebrija estableció las ocho partes fundamentales de la oración: nombre, pronombre, artículo, verbo, preposición, adverbio y conjunción. Su obra se mantuvo vigente hasta los tiempos de la Edad Moderna.
Antonio de Nebrija fue, además, gramático, lingüista, retórico, cronista real, historiador, exegeta, poeta, pedagogo, astrónomo y catedrático universitario.
Dámaso Alonso, famoso poeta, filólogo y crítico literario de la generación española de 1927 afirmó: “Nebrija es un firme defensor del español y el creador de la primera gramática española, es un gran impulsor del prestigio de la Lengua Española”.
